Los Juegos Olímpicos (Historia. Participación Argentina. Guía Olímpica. Serie)

HISTORIA DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS

Atenas 1896 - Londres 2012

 

ATENAS 1896

Esta historia comienza en 776 AC en Olimpia, Grecia, donde se realizan los primeros Juegos Olímpicos. El premio para los atletas consiste en una corona de olivos. Once siglos después, el emperador romano Teodisio I los suspende por considerarlos un espectáculo pagano. Los Juegos Olímpicos de la era moderna son concebidos por el barón Pierre de Coubertin y se gestan en 1894 en la Universidad de la Sorbona en París. Allí el francés llama a universalizar el deporte bajo el lema: “citius, altius, fortius” (“más rápido, más alto, más fuerte”). El 24 de junio de 1894 se crea el Comité Olímpico Internacional (COI) con la asistencia de 15 países. Se designa al griego Demetrios Bikelas como presidente y a Coubertin como secretario y se determina la organización de los Juegos de Atenas para 1896. En esta primera edición participan 14 países y 241 deportistas (exclusivamente hombres) que compiten en 43 pruebas de 10 disciplinas. El estadounidense James Connoly, en salto triple, es el primer campeón olímpico en más de 1.500 años. Las competencias de natación se realizan en mar abierto. Y los premios que se otorgan son una medalla de plata, una corona de laureles y un diploma. La gran figura de los primeros Juegos es el maratonista griego Spiridon Louis. El pastor gana la carrera creada a instancias del historiador Michel Breal y entonces la distancia recorrida (40 kilómetros) es la que había realizado el soldado Filipides en 490 AC desde el monte Maratón hasta Atenas. Esto le devuelve la ilusión a los griegos, quienes no había logrado buenos resultados hasta esa prueba. Finalmente, sólo Louis se transforma en un héroe nacional. La prensa ignora el evento casi por completo.

 

PARÍS 1900


Con el cuestionamiento de los griegos, pues ese país consideraba que los Juegos le pertenecían y que solo debían realizarse en su territorio (un periódico ateniense aseguró que “el señor Coubertin es un ladrón al querer que los Juegos se celebren en ciudades que no sean griegas. Así nos roba una de nuestras más preciadas joyas: las Olimpíadas), las mujeres hacen su debut olímpico pues 19 son las que participan en París. La primera de ellas en coronarse campeona es la tenista inglesa Charlotte Cooper. Son unos Juegos extraños por la diversidad de deportes y por su duración de cinco meses (del 24 de mayo al 28 de octubre), ya que forman parte de la exposición Universal de la capital francesa. Se incorporan deportes como fútbol, gimnasia y remo, entre otros. Algunos atletas reciben sus medallas años después de las competencias. Ray Ewry (había sufrido una parálisis en su infancia y los ejercicios de rehabilitación le proporcionaron una gran fuerza en las piernas) gana tres medallas de oro en el mismo día en salto para convertirse en una de las estrellas de los Juegos junto al estadounidense Alvin Kraenzlein, quien obtiene cuatro títulos en tres días en 60 metros, 110 y 200 con vallas y salto en largo estableciendo un nuevo récord olímpico. La cantidad de participantes se incrementa notablemente: 1.225 deportistas (1.206 hombres) de 24 países que compiten por 95 medallas en 16 disciplinas. Las competencias de natación se realizan en el río Sena. Una vez finalizado el evento, Coubertin señala que “ha sido un milagro que el movimiento olímpico haya sobrevivido a estos Juegos”. Participa el esgrimista argentino Francisco Camet, quien estaba radicado en Europa, aunque lo hace de manera no oficial.  

 

SAINT LOUIS 1904


Son los primeros Juegos fuera de Europa. Chicago había sido la ciudad designada por el COI para organizarlos, pero su intento de retrasar la celebración por un año hizo que Saint Louis fuera la elegida para ser la sede. Resultan unos Juegos desastrosos por la desorganización, al igual que en París. La duración es excesiva (1° de julio al 23 de noviembre). De los 94 eventos que entregan medallas, sólo 42 incluyen atletas que no son estadounidenses. El boxeo, el basquetbol y la lucha se incorporan como disciplinas olímpicas. Los atletas africanos (dos en el maratón) hacen su debut olímpico. Además se reparten, por primera vez, medallas de oro, plata y bronce para los tres primeros lugares. Participan 689 atletas (681 hombres y ocho mujeres, que no toman parte en las pruebas oficiales) de 13 países. Los más destacados son Ray Ewry; George Eyser, que gana seis medallas de oro en gimnasia a pesar de que su pierna izquierda es de madera; y Anton Helda, quien obtiene cinco medallas de oro y una de plata en gimnasia. Fred Lorz es descalificado en el maratón por realizar parte del recorrido en un automóvil. En consecuencia, Thomas Hicks se convierte en el ganador. Paralelamente se desarrollan los Juegos Antropológicos entre distintos grupos raciales, lo que distorsiona el espíritu olímpico. 

 

 

 

LONDRES 1908  

Nuevamente se cambia de sede sobre la marcha. Roma había sido la elegida pero finalmente los Juegos se celebran en Londres a raíz de la erupción del volcán Vesubio, dos años antes. A diferencia de los dos últimos Juegos, la organización es buena gracias al apoyo de la monarquía y a un amplio presupuesto que permitió construir una gran infraestructura. Se registra, por segunda vez, la presencia de un atleta de nuestro país aunque Argentina no actúa oficialmente de los Juegos. Participan 2.035 atletas de 22 países (1.999 hombres y 36 mujeres) en 110 eventos. El patín artístico sobre hielo es el primer deporte de invierno que se practica en unos Juegos de verano. Los arqueros William y Charlotte Dod se convierten en los primeros hermanos en ganar medallas. Dos nuevos deportes se incorporan al programa: el yachting y el hockey sobre césped. Nuevamente Ray Ewry es una de las figuras. Gana en salto en alto y salto en largo y se convierte en el primer atleta de la historia de los Juegos en ganar ocho medallas de oro en competencias individuales. Otro hecho relevante se produce en el maratón, cuya distancia se modifica dos veces. Esta historia es atrapante y tiene que ver con dos caprichos reales. El recorrido era de 40 kilómetros pero, para satisfacer un pedido de Eduardo VII, la carrera primero se extendió dos kilómetros hasta las murallas del Castillo de Windsor, ya que el rey pretendió que su hija María, quien había sido madre un par de días antes y tenía que descansar en su habitación, viera la salida de los atletas desde su ventana. ¿Y los 195 metros restantes para sumar los míticos 42,195 kilómetros? El mismo día de la carrera, un 24 de Julio, llovía copiosamente sobre la ciudad; entonces los miembros del Comité Olímpico Británico decidieron extender la prueba 195 metros para que la familia real disfrutara la llegada frente al palco oficial… y no se mojara. El pastelero italiano Dorando Pietri ingresa primero al estadio, se cae cinco veces y es descalificado porque los oficiales lo ayudan a cruzar la meta. En las pruebas de atletismo se crea una rivalidad entre los atletas estadounidenses y los ingleses. Aquellos, triunfadores en la mayoría de las disciplinas, de regreso a Nueva York entran al ayuntamiento arrastrando un león, símbolo del poder británico, vencido y encadenado.  

 

ESTOCOLMO 1912  

Son los primeros Juegos de una gran dimensión y excelentemente organizados. Se agregan disciplinas como el ciclismo y el pentatlón moderno, pero debido a que las leyes suecas lo prohíben, no participa el boxeo. Peculiarmente, una de las semifinales de lucha grecorromana entre el ruso Martin Kein y el finlandés Alfred Asikainen se extiende más de lo habitual y dura 11 horas. La gran figura de estos Juegos es el estadounidense de origen indio (de la tribu sioux) Jim Thorpe, quien gana el pentatlón y el decatlón. Un año después lo privan de sus medallas por cobrar una suma de dinero (15 dólares por semana) por jugar al béisbol. También se destaca el Johan Petteri Kölehmainen, el “Finlandés volador”, quien se adjudica tres medallas de oro. Otra curiosidad es que al mismo tiempo se realiza una Olimpíada cultural en la que Pierre de Coubertin gana la medalla de oro en literatura por su “Oda al Deporte”. Participan 2.547 atletas (2.490 hombres y 57 mujeres) de 28 países que compiten en 102 eventos. Los deportistas comienzan con la costumbre de subir al podio para celebrar sus victorias y escuchar los himnos de sus naciones. La nota trágica es la muerte del portugués Francisco Lázaro durante el maratón. 

 

 

AMBERES 1920

Una vez más los Juegos cambian de la sede original. Debían realizarse en Berlín, pero como consecuencia de la Primera Guerra Mundial (1914-1919), Amberes gana la sede como recompensa al sufrimiento que padeció en el conflicto. Austria, Alemania, Polonia, Hungría, Bulgaria y Turquía no son invitados: habían perdido la Guerra. Mientras, la Unión Soviética es excluida por razones políticas. Se destacan el finlandés Paavo Nürmi, de 23 años, quien gana los 10 mil metros y el cross country, tanto en la competición individual como por equipos; el italiano Nedo Nadi, quien obtiene cinco medallas de oro en seis pruebas de esgrima tras haber peleado en la Primera Guerra; y la tenista francesa Suzanne Lenglen, quien sólo pierde cuatro games en los diez sets que juega. A los 72 años y 279 días, el tirador sueco Oscar Swahn gana una medalla de plata y se convierte en el medallista más viejo de los Juegos. Una de las clases de yachting se celebra en dos países: Bélgica y Holanda. En estos Juegos se introduce el juramento de la competición y se iza por primera vez la bandera olímpica. Los colores de los cinco anillos (rojo, verde, azul, amarillo y negro con el blanco de fondo) representan la unión de los cinco continentes y todas las banderas de los países miembros del COI tienen, al menos, uno de esos colores. Se realizan pruebas extrañas como la cinchada. El atleta inglés Philip Noel Baker, medalla de plata en los 1.500 metros, años más tarde ganaría el premio Nobel de la Paz. John Kelly, remero estadounidense, derrota en dos pruebas a los británicos, quienes lo tratan despectivamente de “obrero manual”. Kelly, ofendido, le envía su gorra verde al rey Jorge V. Años más tarde se convierte en el padre de Grace, la futura princesa de Mónaco. Compiten 2.669 atletas (2.591 hombres y 78 mujeres) de 29 países que se enfrentan en 154 eventos.  

 

PARÍS 1924

París vuelve a albergar la competencia olímpica, esta vez en honor al retiro del barón Pierre de Coubertin, que es sucedido por Henri de Baillet-Latour. Argentina participa por primera vez de los Juegos y presenta una delegación de 93 deportistas. Nuestro país gana a través de Pedro Quartucci su primera medalla olímpica con el boxeo. Es de bronce y en la categoría pluma. Mientras, en polo, Juan Nelson, Enrique Padilla, Arturo Kenny y Juan Miles logran la primera medalla de oro en la historia. Uruguay se queda con la medalla de oro en fútbol al vencer a Suiza por 3 a 0 en la final. El 10 de julio el finlandés Paavo Nürmi gana dos medallas de oro en atletismo (suma cinco) en los 1.500 y 5 mil metros en un lapso de una hora y media. Johnny Weismüller (con tan sólo 20 años) logra dos medallas de oro y una de bronce en natación, previo a su futuro rol de Tarzán en cine. El nadador se había rehabilitado de una poliomielitis que lo había aquejado de niño mediante la práctica de este deporte. Por primera vez un europeo, el británico Harold Abrahams, gana los 100 metros en atletismo. Se acreditan 1.000 periodistas. Y aumenta el número de países participantes de 29 a 44, quienes llevan 3.092 atletas (2.956 hombres y 136 mujeres) que compiten en 126 eventos. En la ceremonia de clausura se instaura la práctica de izar las banderas del COI, del país organizador y del próximo anfitrión. La actuación de los británicos Harold Abrahams y Erik Liddle daría lugar a la película “Carrozas de Fuego”.  

 

 

AMSTERDAM 1928  

Los países prohibidos como consecuencia de la Primera Guerra Mundial vuelven a participar. Se instaura que Grecia abra el desfile de las delegaciones por haber sido el organizador de los primeros Juegos y que lo cierre el anfitrión. Atletas de 28 países (incluidos, en esta oportunidad, los asiáticos) ganan medallas de oro. Es un record que se extiende hasta México DF 68. Las mujeres compiten, por primera vez, en atletismo y gimnasia y establecen récords mundiales en todas las pruebas. Estados Unidos gana los Juegos con 22 medallas de oro y Alemania queda segunda con 10. Las figuras son la canadiense Percy Williams, quien gana los 100 y 200 metros, y Johnny Weismüller, con dos medallas de oro. Participan 3.014 deportistas (2.724 hombres y 290 mujeres) de 46 países que compiten en 109 eventos. El príncipe Olav V de Noruega se convierte en el primer miembro de la realeza que gana una medalla al ser parte del yacht Norma (clase 6 metros). Además la italiana Luigina Giavotti se consagra como la mujer medallista más joven de la historia al obtener una de plata en gimnasia, con tan sólo 11 años y 302 días.  

 

LOS ÁNGELES 1932  

Por segunda vez los Juegos se realizan en Estados Unidos. Intervienen 1.408 atletas (1.281 hombres y 127 mujeres) de 37 países que compiten en 117 eventos, siendo ésta la participación de deportistas más baja desde 1904 debido a la depresión económica de 1929. Estados Unidos es la delegación que más medallas obtiene con 44 de oro. El nivel de la competencia es alto. Tanto es así que se superan e igualan 18 récords mundiales. En natación, en los 400 metros libres, vence el estadounidense Clarence Linde Crabbe, quien luego interpretaría a Tarzán en cine, pero que se popularizaría como Flash Gordon. Por primera vez aparece en escena la Villa Olímpica, aunque es sólo para los hombres. Las mujeres se hospedan en hoteles de lujo. Más de 100 mil espectadores asisten a la ceremonia inaugural y por primera vez unos Juegos Olímpicos transcurren en 16 días. Hasta ese momento el más corto había durado 79. El podio escalonado aparece en escena por primera vez y además, para los eventos de pista se utiliza el cronómetro automático y la cámara de foto finish. A los 14 años, el japonés Kusuo Kitamura gana la medalla de oro en los 1.500 metros y se convierte en el hombre más joven en ganar una competencia individual de cualquier disciplina. Carl Westergren, policía sueco, gana dos medallas de oro en lucha libre y grecorromana. Las figuras son la estadounidense de 18 años, Mildred “Babe” Didrikson, quien gana en 80 metros con vallas, lanzamiento de jabalina y salto en alto, y la nadadora Helene Madison, quien se adjudica tres medallas de oro y celebra por la noche bailando con el actor Clarke Gable. El argentino Juan Carlos Zabala gana la prueba más famosa, el maratón, y establece un nuevo record olímpico.   

 

 

BERLÍN 1936  

Adolf Hitler utiliza los Juegos como propaganda nazi. Estados Unidos intenta boicotearlos, sin éxito. Luego del juramento olímpico, se iza la bandera del régimen y no la de los cinco anillos. Mediante carreras de postas, se incorpora la antorcha olímpica que es traída desde Olimpia, sede de los Juegos de la era antigua. Su primer portador es el atleta alemán Fritz Schilgen. Alemania presenta, por primera vez, el equipo más numeroso de todos (406 atletas). Previo a los Juegos, algunos países consideraron la posibilidad de un boicot como protesta a la política nacional socialista. El atleta más sobresaliente es el estadounidense negro Jesse Owens, quien de niño se había ganado la vida vendiendo diarios y se adjudica cuatro medallas de oro en 100 y 200 metros, la posta 4x100 con vallas y salto en largo. Participan 4.066 atletas (3.738 hombres y 328 mujeres) de 49 países que compiten por 129 medallas en 20 deportes.  

 

 

 

 

LONDRES 1948  


Vuelven a disputarse los Juegos, tras la ausencia obligada en 1940 y 1944 a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Y nuevamente, en Londres. No hay deportistas alemanes, japoneses (prohibidos por la Guerra) y soviéticos (su país no se había recuperado de los daños producidos por el conflicto) aunque se produce la primera participación de países como Venezuela, Colombia, Panamá y Siria, entre otros. Y Argentina concurre con la delegación más numerosa de su historia: 242 atletas. Son los primeros Juegos televisados. Con bajo presupuesto pero con la afluencia más grande de atletas hasta ese momento, participan 4.099 deportistas (3.714 hombres y 385 mujeres) de 59 países que compiten en 136 especialidades. El nivel de competencias es deficiente. El estadounidense Robert “Bob” Mathias, de 17 años, gana el decatlón sólo cuatro meses después de comenzar a practicar la prueba y se convierte en el atleta más joven en ganar una medalla de oro en atletismo. Estados Unidos obtiene todas las medallas en natación. Fanny Blankers-Koen, de 30 años y madre de dos hijos, es una de las figuras al obtener cuatro medallas de oro en atletismo (100 y 200 metros, 80 metros con vallas y la posta 4x100). La concertista de piano francesa, Micheline Ostermeyer, gana dos medallas de oro en lanzamiento de bala y disco. El húngaro Karoly Tavacs era miembro del equipo campeón mundial de tiro en 1938 cuando la explosión de una granada le destrozó la mano derecha con la que disparaba. Diez años después, logra la medalla de oro en pistola rápida utilizando la mano izquierda. Y el checoslovaco Emil Zatopek gana los 10 mil metros y sale segundo en los 5 mil. El atleta John Mark enciende la llama olímpica. El ganador de los 200 metros y uno de los integrantes de la posta 4x100 es Melvin Patton, el hijo del general George Patton, célebre por su actuación en la Segunda Guerra Mundial que acababa de finalizar. Por segunda vez en la historia un argentino, Delfo Cabrera, gana el maratón.  

 

HELSINKI 1952

Para muchos son los mejores Juegos de la historia por el grado de intimidad. Participan 4.925 atletas (4.407 hombres y 518 mujeres) de 69 países que compiten en 149 eventos. Argentina gana, por última vez en 52 años, una medalla de oro con el remo. Eduardo Guerrero y Tranquilo Capozzo vencen en el doble par. A los 55 años, Paavo Nürmi ingresa al estadio olímpico con la antorcha y se la entrega a su compatriota Hannes Kölehmainen, de 62, quien enciende el pebetero. El checoslovaco Emil Zatopek es la gran figura de los Juegos. También llamado “Locomotora humana”, se convierte en la única persona en la historia de los Juegos en ganar los 5 mil y 10 mil metros y el maratón (lo corrió por primera vez) en la misma cita olímpica. La esposa de Zatopek, Dana, gana en lanzamiento de jabalina. Unión Soviética participa por primera vez bajo esa denominación y sus atletas se hospedan en una villa separada del resto de los deportistas para evitar inconvenientes con los estadounidenses. Las mujeres soviéticas se imponen fácilmente en gimnasia por equipos. Lars Hall, carpintero sueco, se convierte en el primer atleta no militar en ganar el pentatlón moderno. En 1924, el remero Bill Havens no había podido participar de la prueba porque su mujer estaba por dar a luz a su primogénito. Veintiocho años después, ese niño, Frank Havens, gana la medalla de oro en los 10 mil metros de canoa canadiense. El gimnasta soviético Viktor Chukarin logra cuatro medallas de oro y dos de plata. Entre las mujeres se destaca la australiana Marjorie Jackson, quien gana los 100 y 200 metros y, en ambas pruebas, establece nuevos récords mundiales.  

 

MELBOURNE 1956  

Buenos Aires había perdido la candidatura para celebrar los Juegos a merced de la ciudad australiana por sólo un voto. Estos son los primeros Juegos que se desarrollan en el hemisferio Sur. Participan 3.184 atletas (2.813 hombres y 371 mujeres) de 67 países que compiten en 145 eventos. Egipto, Irak y Líbano los boicotean por la invasión de Israel al canal de Suez; y España, Suiza y Holanda, por la invasión de la Unión Soviética a Hungría. La rígida ley de cuarentena para los caballos provoca la violación de la Carta Olímpica y las pruebas hípicas se realizaron cinco meses antes en Estocolmo, Suecia. Unión Soviética desplaza, por primera vez en su historia, a Estados Unidos al segundo lugar del medallero al obtener 37 de oro contra 32 de los estadounidenses. El atleta australiano Ronald Clarke (fondista) enciende la llama olímpica. El húngaro Laszlo Papp es el primer boxeador en ganar tres medallas de oro. Dos atletas dominan la competición en gimnasia: Viktor Chukarin gana cinco medallas, tres de oro, y totaliza 11 en su carrera, y la húngara Agnes Keleti se adjudica seis medallas, cuatro de oro. El equipo de basquetbol de Estados Unidos, liderado por Bill Russel, gana todos los partidos por una diferencia mínima de 30 puntos sobre sus rivales. El pesista argentino Humberto Selvetti empata el primer lugar con el estadounidense Paul Anderson en la categoría pesado y pierde el oro en el desempate porque su rival pesa 5,600 kilos menos. Es el primer compatriota que gana dos medallas olímpicas debido a que en Helsinki 52 había logrado la de bronce. En la ceremonia de clausura, los atletas de todos los países desfilan juntos como símbolo de unidad. 

 

ROMA 1960

Se aprovechan escenarios naturales increíbles para algunas pruebas, como las termas de Carcaralla para la gimnasia y el arco de Constantino para finalizar el maratón. Las dos Alemanias desfilan unidas bajo la misma bandera. Cassius Clay (luego, Muhammad Alí), boxeador de tan sólo 18 años, gana la medalla de oro en la categoría semipesados. Después, en un acto discriminatorio en el que le prohibieron el ingreso a un restorán de blancos, arroja su medalla al río.  El danés Paul Elvstrom gana el oro en la clase Finn de yachting por cuarta vez consecutiva (marca igualada junto a Al Oerter —lanzamiento de disco— y Carl Lewis —salto en largo—). El esgrimista húngaro Alavar Gerevich obtiene la medalla de oro en sable por sexta vez, 28 años después de la primera, en igual cantidad de Juegos Olímpicos. Yugoslavia logra la medalla de oro en fútbol luego de pasar a las semifinales tras ganar el sorteo con una moneda.  El boxeador ghanés Ike Quartey se convierte en el primer negro africano en ganar una medalla olímpica. Cinco días después, en el maratón, el etíope Abebe Bikila corre descalzo y es el primer negro campeón olímpico en esa prueba. En canotaje, el sueco Gert Fredricksson logra su sexta medalla de oro. La estadounidense Wilma Rudolph, la “Gacela Negra”, se convierte en la primera atleta de esa nacionalidad en ganar tres medallas de oro (100 y 200 metros y la posta 4x100) en los mismos Juegos. Ella también había sido víctima de la poliomielitis en su niñez.  El atleta italiano Giancarlo Peris enciende la llama olímpica. Asombrosamente, luego de sufrir una caída en la tercera jornada de las competencias hípicas que le provocó varias contusiones y una lesión en el cuello, el jinete australiano Bill Roycroft abandona el hospital para competir en la prueba de salto y ganar la medalla de oro. Participan 5.348 atletas (4738 hombres y 610 mujeres) de 83 países que compiten en 150 eventos.  Los Juegos son televisados en vivo por más de 100 canales a diversos países del mundo.  

 

TOKIO 1964  

Yoshinori Sakai, un estudiante japonés nacido el 6 de agosto de 1945, el día que explotó la bomba atómica en Hiroshima, enciende la llama olímpica que dan comienzo a los primeros Juegos organizados en Asia. En el recorrido de la antorcha intervienen 100.933 corredores que pasan por todas las islas de Japón. Indonesia y Corea del Norte boicotean el evento por la prohibición de participar a Sudáfrica. Japón organiza los Juegos con tal minuciosidad técnica que se los llama los “Juegos de la electrónica”. Tienen un gran suceso y un elevado costo: 1.800 millones de dólares. Menos de seis semanas después de que se le extrajera el apéndice, el etíope Abebe Bikila gana su segundo maratón consecutivo, esta vez calzado, y se convierte en el primer atleta en ganar dos veces esta tradicional prueba. Se incorporan el voleibol y el judo al programa olímpico. La nadadora australiana Dawn Fraser gana los 100 metros libre por tercera vez totalizando ocho medallas en su carrera olímpica, al igual que el remero ruso Vyacheslav Ivanov, en single. El húngaro Dezso Gyarmati logra su quinta medalla de oro consecutiva, en waterpolo. Su compatriota Imre Polyak logra el mismo galardón en lucha grecorromana, luego de terminar segundo en los tres Juegos Olímpicos anteriores. La soviética Larisa Latynina se convierte en la máxima ganadora de medallas en los Juegos Olímpicos tras lograr dos de oro, dos de plata y dos de bronce y totalizar 18 en su carrera (nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce). Además es una de las cuatro atletas que obtiene el record de nueve medallas de oro. Comienza a otorgarse el premio al fair play y los velistas suecos Lars Gunnar Kall y Stig Lennart Kall, quienes ayudaron a dos competidores cuyo barco se estaba hundiendo y resignaron la victoria en una regata, son los que ganan el reconocimiento. Participan 5.140 atletas (4.457 hombres y 683 mujeres) de 93 países que compiten en 163 eventos.  

 

MÉXICO 1968  

Buenos Aires pierde la elección por cuarta vez. Esta vez ante México DF, que implica el debut para los países latinoamericanos. La opción por esta sede había generado grandes controversias debido a que la ciudad se ubica a 2.300 metros sobre el nivel del mar y tiene un 30 por ciento menos de oxígeno del existente en el llano. La falta de aire provoca inconvenientes en los atletas de carreras de largas distancias. Sin embargo, se baten numerosos récords mundiales en carreras menores a 400 metros y en salto en largo. En esta disciplina, el estadounidense Bob Beamon establece una marca de 8,90 metros que se mantendría durante 22 años. Se realizan por primera vez tests de femeneidad. La mexicana Enriqueta Basilio es la primera mujer que enciende la llama olímpica. Los Juegos son utilizados por algunos atletas para reivindicar los derechos de los negros en Estados Unidos bajo el lema de “black power” (“poder negro”). Tom Smith y John Carlos, al subir al podio en los 200 metros, lo hacen sin zapatillas, con medias negras y un guante negro en una de sus manos. Al izar la bandera de su país, bajan la cabeza y levantan el puño enguantado. Aparece un nuevo estilo en salto en alto, de espaldas a la vara, “patentado” por el estadounidense Richard Fosbury, quien gana la medalla de oro. La polaca Eulalia Rolinska y la peruana Gladys Seminario son las primeras mujeres en competir en tiro. La atleta más popular de los Juegos resulta la gimnasta checoslovaca Vera Caslavska, quien después de la invasión soviética a su país, dos meses antes de los Juegos, había estado escondida durante tres semanas. Eso no le impide ganar cuatro medallas de oro y dos de plata ante las mismas soviéticas. Entre los hombres, el estadounidense Al Oerter se impone en lanzamiento de disco por cuarta vez. En 1968 se produce la primera descalificación por dopaje debido a que el sueco Hans-Gunnar Liljenwall, quien competía en pentatlón moderno, da positivo por exceso de alcohol. Las pruebas de atletismo, ciclismo, remo, natación y equitación son cronometradas manual y electrónicamente. Este último se considera el tiempo oficial. Participan 5.530 atletas (4.750 hombres y 780 mujeres) de 112 países que compiten en 172 eventos.  

 

MUNICH 1972

Estos Juegos estuvieron signados por el ataque terrorista. Ocho islámicos de origen palestino integran un grupo denominado “Septiembre negro” que irrumpe en la villa Olímpica en la mañana del 5 de setiembre. Asesinan a dos integrantes de la delegación israelí y secuestran a otros nueve. Reclaman la liberación de 234 palestinos que están presos en Israel. En un fallido intento de rescate mueren los nueve rehenes israelíes, cinco terroristas y un policía alemán. El COI establece una pausa de 34 horas en memoria de las víctimas. La arquería se reincorpora al programa olímpico tras 52 años de ausencia y el handball, luego de 36. Aparece la primera mascota de los Juegos: el perro “salchicha” Waldi. Participan 7.123 atletas (6.065 hombres y 1.058 mujeres) de 121 países que compiten en 195 eventos. El argentino Alberto Demiddi logra una medalla de plata en remo. Pasarán 16 años para que Argentina vuelva a un podio de esta altura competitiva. La figura excluyente de los Juegos es el nadador estadounidense Mark Spitz, quien gana siete medallas de oro y establece otros tantos récords del mundo.  En México DF 68 ya había ganado dos medallas y ahora acumula nueve en total. También se destaca Olga Korbut, la primera gimnasta de contextura física pequeña, quien gana tres medallas de oro y una de plata. La alemana Ulrike Meyfarth logra la medalla de oro en salto en alto con sólo 16 años y se convierte en la deportista más joven en subir al podio olímpico en atletismo en una prueba individual. Finaliza el dominio de Estados Unidos en salto con garrocha luego de 16 oros consecutivos, y en basquetbol. El atleta juvenil alemán Günter Zahn enciende la llama olímpica.  

 

MONTREAL 1976

Sandra Henderson y Stéphane Préfontaine, dos atletas de 15 y 16 años respectivamente, encienden la llama olímpica. Algunas delegaciones africanas solicitan la exclusión de Nueva Zelanda porque su seleccionado de rugby había jugado contra Sudáfrica, país excluido del COI por su política racista. El COI no acepta las presiones, rechaza el pedido y, en consecuencia, 24 países africanos se retiran de la competencia. Por primera vez las mujeres participan en basquetbol, remo y handball. La gimnasta rumana Nadia Comaneci, de 14 años, obtiene el primer 10 de la historia en barras asimétricas. Luego recibe esa nota seis veces más para hacerse acreedora de tres medallas de oro, una de plata y una de bronce y convertirse en un hito de su deporte. El también gimnasta japonés Shun Fujimoto se quiebra una pierna mientras realiza su rutina de ejercicios de piso, guarda su lesión en secreto y sigue compitiendo porque su equipo mantiene una cerrada lucha con los soviéticos por el oro. Por el resultado de su sacrificio, Japón logra el título en la competencia por equipos. La polaca Irena Szewinska (400 metros) logra su séptima medalla en cinco pruebas diferentes. El soviético Boris Orischenko es descubierto haciendo trampa en la prueba de esgrima: mediante un dispositivo eléctrico lograba que aparecieran golpes de su espada que lo favorecían. En plena Guerra Fría se sospecha de dopaje sistemático por la cantidad de récords mundiales que se producen. Alemania Oriental gana 11 de las 13 pruebas en natación femenina. El atleta cubano Alberto Juantorena es el primero en ganar los 400 y 800 metros. El húngaro Miklos Németh triunfa en lanzamiento de jabalina. Su padre, Imre, también había logrado similar victoria obteniendo el honor en lanzamiento de martillo en Londres 48. El boxeador Clarence Hill, de Bermuda, es el medallista de la nación menos populosa (53.500 habitantes) en la historia de los Juegos Olímpicos: obtiene el bronce. El finlandés Lasse Viren vence en los 5 mil y 10 mil metros por segunda vez consecutiva. Sin embargo, en su primera carrera de maratón terminó quinto y no pudo emular a Emil Zatopek. Participan 6.028 atletas (5.781 hombres y 1.247 mujeres) de 92 países, que compiten en 198 eventos.  

 

MOSCÚ 1980

Estados Unidos y otros 64 países (Argentina, entre ellos) boicotean los Juegos Olímpicos por la invasión de Unión Soviética a Afganistán en 1979. Es la primera vez que se realizan en un país socialista. Por eso sólo compiten 80 naciones, la cifra más baja desde Melbourne 56. Moscú 80 carece de interés deportivo por la falta de sorpresas. No obstante, se rompen 33 récords mundiales. Aleksander Dityatin gana medallas en cada uno de los eventos de gimnasia y es el único atleta de la historia en lograr ocho en el mismo Juego: tres de oro, cuatro de plata y una de bronce. El cubano Teófilo Stevenson es el primer boxeador en ganar tres veces en la misma categoría. El soviético Nikolai Andrianov llega a 15 medallas. El basquetbolista soviético Sergei Belov enciende la llama olímpica. En una confrontación dramática, los atletas británicos Steve Ovett y Sebastian Coe ganan las pruebas en 800 y 1.500 metros, respectivamente. La mascota de los Juegos es el oso Misha. Participan 5.217 atletas (4.093 hombres y 1.124 mujeres) que compiten en 203 eventos. Se acreditan 5.615 periodistas. Pese al boicot de 14 países que lidera, en esta ocasión, Unión Soviética, otros 140 participan de las competencias y establecen un nuevo record. De los países ubicados bajo el ala soviética, sólo acude Rumania. Los Juegos dan ganancias de alrededor de 223 millones de dólares. Son los primeros que se realizan sin apoyo estatal. Carl Lewis, también llamado “Hijo del viento”, gana cuatro medallas de oro en 100 y 200 metros, salto en largo y posta 4x100 para convertirse en la gran figura de los Juegos. Por primera vez se admiten deportistas profesionales en el fútbol. Mary Decker, “la novia de América” y, favorita en los 3 mil metros, tropieza en la final con la sudafricana Zola Budd, se lesiona y pierde la medalla. Estados Unidos gana el oro en basquetbol con Michael Jordan. Pertti Karpinnen logra su tercera medalla de oro en remo (single). El estadounidense Gregory Louganis obtiene dos medallas de oro en saltos ornamentales. El británico Sebastian Coe se convierte en el primer atleta en adjudicarse dos veces los 1.500 metros. El arquero Neroli Fairhall es el primer parapléjico en participar en los Juegos Olímpicos al competir en una silla de ruedas. La marroquí Nawal El Moutawakel gana los 400 metros de punta a punta y es la primera deportista (incluidos los hombres) de una nación islámica en lograr una medalla de oro. La atleta estadounidense Evelyn Ashford gana los 100 metros y es la primera mujer en bajar los 11 segundos (10s97). Edwin Moses logra su segundo oro olímpico en los 400 metros con vallas y lleva más de 100 carreras invicto. Debuta el maratón femenino y la primera campeona es la estadounidense Joan Benoit. La nieta de Jesse Owens porta la antorcha olímpica y el pebetero lo enciende el decatleta estadounidense Rafer Johnson. Participan 6.797 atletas (5.230 hombres y 1.567 mujeres) que compiten en 221 eventos. Con los Juegos colaboran 28.742 voluntarios y se acreditan 9.190 periodistas. El águila Sam es la mascota.  

 

LOS ÁNGELES 1984

Pese al boicot de 14 países que lidera, en esta ocasión, Unión Soviética, otros 140 participan de las competencias y establecen un nuevo record. De los países ubicados bajo el ala soviética, sólo acude Rumania. Los Juegos dan ganancias de alrededor de 223 millones de dólares. Son los primeros que se realizan sin apoyo estatal. Carl Lewis, también llamado "Hijo del viento", gana cuatro medallas de oro en 100 y 200 metros, salto en largo y posta 4x1000 para convertirse en la gran figura de los Juegos. Por primera vez se admiten deportistas profesionales en el fútbol. Mary Decker, "la novia de América" y, favorita de los 3 mil metros, tropieza en la final con la sudafricana Zola Budd, se lesiona y pierde la medalla. Estados Unidos gana el oro en básquetbolo con Michael Jordan. Perttit Karpinnen logra su tercera medalla de oro en remo (single). El estadounidense Gregory Louganis obtiene dos medallas de oro en saltos ornamentales. El británico Sabastian Coe se convierte en el primer atleta en adjudicarse dos veces los 1.5000 metros. El arquero Neroli Fairhall es el primer parapléjico en participar en los Juegos Olímpicos al competir en una silla de ruedas. La marroquí Nawal El Moutawakel gana los 400 metros de punta a punta y es la primera deportista (incluídos los hombres) de una nación islámica en lograr una medalla de oro. La atleta estadounidense Evelyn Ashford gana los 100 metros y es la primera mujer en bajar los 11 segundos (10s97). Edwin Moses logra su segundo oro olímpico en los 400 metros con vallas y lleva más de 100 carreras invicto. Debuta el maratón femenino y la primera campeona es la estadounidense Joan Benoit. La nieta de Jesse Owen porta la antorcha olímpica y el pebetero lo enciende el decatleta estadounidense Rafer Johnson. Participan 6.797 atletas (5.230 hombres y 1.567 mujeres) que compiten en 221 eventos. Con los Juegos colaboraron 28.742 voluntarios y se acreditan 9.190 periodistas. El águila Sam es la mascota.

 

SEÚL 1988

Estados Unidos y Unión Soviética vuelven a enfrentarse tras 16 años. Participan 159 países y se destaca las ausencias de Cuba, Corea del Norte, Etiopía y Nicaragua. Con un registro de 9s79, el canadiense Ben Johnson vence en los 100 metros con un nuevo record mundial. Sin embargo, 72 horas después el atleta fue descalificado por dopaje. Tras 62 años, el tenis vuelve a ser parte del programa olímpico. Steffi Graf obtiene la medalla de oro luego de superar a la argentina Gabriela Sabatini en la final. Ese mismo año la alemana gana el Grand Slam (Australia, Roland Garros, Wimbledon y Flushing Meadows). Después de 16 años y cuatro Juegos Olímpicos, Argentina vuelve a obtener medallas: la de plata de Sabatini junto a la de bronce que gana el seleccionado masculino de voleibol. Pese a que Gregory Louganis se golpea la cabeza contra la plataforma en uno de sus saltos, una vez más se queda con dos medallas de oro (trampolín y plataforma). Años más tarde el saltador afirmó que es HIV positivo. Otra de las figuras de Seúl es el nadador estadounidense Matt Biondi, quien gana siete medallas: cinco de oro, una de plata y otra de bronce. Florence Griffith-Joyner obtiene los 100 y 200 metros (hace record mundial) y la posta 4x100. Mientras, la alemana Kristin Otto gana seis medallas de oro, también en natación. Tras 12 años, Edwin Moses pierde su cetro en los 400 metros con vallas. El soviético Sergei Bubka logra su primer título olímpico en salto con garrocha. Los atletas keniatas dominan las pruebas de fondo (800, 1.500, 5 mil y 3 mil metros con obstáculos). Por primera vez las tres medallas en adiestramiento hípico son ganadas exclusivamente por mujeres. El portador de la antorcha es el coreano Lim Chun Ae. Participan 8.465 atletas (6.279 hombres y 2.186 mujeres) que compiten en 237 eventos.  

 

BARCELONA 1992  

Son considerados como uno de los mejores Juegos de la historia. En 20 años y por primera vez asisten todos los países miembros del COI. Algunos que conformaban Unión Soviética participan como Equipo Unificado y Alemania lo hace unida. Sudáfrica vuelve a competir tras 32 años, excluida por el COI por su política racista. Los jugadores profesionales son permitidos en basquetbol y Estados Unidos conforma su “Dream Team” (“Equipo soñado”) con Ervin “Magic” Johnson, Michael Jordan, Larry Bird y Karl Malone, entre otros, ganando la medalla de oro con gran facilidad y demostrando un nivel superlativo. Los tenistas Javier Frana y Christian Miniussi ganan la medalla de bronce en dobles para Argentina. La etíope Derartu Tulu se convierte en la primera mujer negra nacida en el continente africano en ganar una medalla de oro, tras imponerse en los 10 mil metros. El británico Linford Christie, con 32 años, se convierte en el atleta más veterano en adjudicarse los 100 metros. Tres favoritos fracasan: Sergei Bubka en salto con garrocha, la atleta jamaiquina Marlene Ottey en las pruebas de velocidad y el atleta Michael Johnson. Cuba vuelve a participar en los Juegos Olímpicos (no lo había hecho en Los Ángeles y en Seúl) y gana 12 medallas de oro. Dos años después de padecer una difícil enfermedad que afectó su sistema inmunológico e incluso le impedía caminar con normalidad, la estadounidense Gail Dever vence en los 100 metros. Vitaly Scherbo (gimnasta del Equipo Unificado) gana seis medallas de oro y se convierte en el primer deportista en ganar cuatro títulos olímpicos en un mismo día. Otra de las figuras es la nadadora húngara Krisztina Egerszegi, quien logra tres medallas de oro. Así, con las obtenidas en Seúl 88 y en Atlanta 96, se convertiría en la única nadadora que suma cinco oros en pruebas individuales. Mientras, Aleksander Popov se impone en los 50 y 100 metros libres, aunque China se impone con fuerza en la natación. El pebetero es encendido por el arquero paralímpico español Antonio Rebollo. Participan 9.367 atletas (6.659 hombres y 2.708 mujeres) de 169 países en 257 eventos. Se acreditan 13.082 periodistas y colaboran 34.584 voluntarios. Los Juegos dejan ganancias por 250 millones de dólares.  

 

ATLANTA 1996  


Tras una polémica lucha con Atenas por la sede, Atlanta recibe a los Juegos que celebran su centenario de la era moderna. Estados Unidos organiza por cuarta vez los Juegos Olímpicos. Otro ataque terrorista se hace presente durante la máxima contienda deportiva. El 27 de julio estalla una bomba en el parque Olímpico del Centenario, mata a dos personas y otras 111 resultan heridas. La organización no está a la altura de las circunstancias. Setenta y nueve países ganan medallas y 53 obtienen al menos un oro: ambas son cifras record. Después de perder una histórica final con Nigeria por 3 a 2, Argentina conquista la medalla de plata en fútbol. A los 35 años, Carl Lewis es el cuarto atleta que gana la misma prueba individual (salto en largo) en cuatro Juegos consecutivos y también se convierte en el cuarto deportista que logra nueve medallas de oro, tal como lo hicieran Paavo Nurmi, Mark Spitz y Larisa Latynina. El ciclismo permite que participen profesionales y el español Miguel Indurain obtiene la medalla de oro en la contrarreloj. El estadounidense Michael Johnson es el primer hombre en vencer en los 200 y 400 metros. La francesa Marie José Perec hace lo propio entre las mujeres, tal como lo hiciera la estadounidense Valery Brisco-Hooks años atrás, en Los Angeles 84. Con 9s84, el canadiense Donovan Bailey gana los 100 metros y establece un nuevo record mundial. Nuevamente Sergei Bubka fracasa en salto con garrocha. Además, en natación, Aleksander Popov vence en los 50 y 100 metros libres. El británico Steve Redgrave consigue su cuarta medalla de oro en remo, en igual cantidad de Juegos. Otro que sobresale es el pesista turco Naim Suleymanoglu, quien se convierte en el primero en su deporte en ganar tres medallas de oro en tres Juegos seguidos. El ex campeón olímpico y del mundo en boxeo, Mohammad Alí, enciende el pebetero. Participan 10.318 atletas de 197 países que compiten en 271 eventos. Se acreditan 15.108 periodistas y colaboran 47.466 voluntarios. 

 

 

SYDNEY 2000 

Son los Juegos más grandes hasta el momento. A pesar de la magnitud del mismo, la organización es excelente y se promueve la conservación de los recursos naturales. Corea del Sur y Corea del Norte desfilan bajo la misma bandera. Tras 20 años como presidente del COI, son los últimos Juegos de Juan Antonio Samaranch. Luego de 80 años, el atleta estadounidense de 103 años, Harry Prieste, devuelve la bandera original del COI. Catorce récords mundiales y 23 olímpicos se quiebran en la pruebas de natación. El australiano Ian Thorpe, de 17 años, gana tres medallas de oro y una de plata y es una pieza fundamental para que el equipo de Estados Unidos sea derrotado, por primera vez en su historia, en la tradicional posta 4x100. En atletismo, Marion Jones es la nueva reina de la velocidad tras imponerse en 100 y 200 metros y en la posta 4x400. Recientemente la atleta estadounidense devolvió sus medallas tras haber confesado que se había dopado. Michael Johnson vuelve a ganar el oro en los 400 metros y además logra su quinto oro olímpico en la posta 4x400. Tras 20 años, la jamaiquina Marlene Ottey participa en su novena final olímpica pero otra vez no puede llegar al oro: consiguió tres medallas de plata y cinco de bronce. El checo Jan Zelezny conquista su tercera medalla consecutiva en lanzamiento de jabalina. Mientras, el polaco Robert Korzenioeski es el primer hombre en ganar los 20 y 50 kilómetros de marcha. Igualando a su compatriota Teófilo Stevenson y al húngaro Lazlo Pap, el cubano Félix Savón obtiene su tercer título olímpico consecutivo en boxeo. El británico Steven Redgrave se convierte en el primer remero en ganar medallas de oro en cinco Juegos consecutivos. Veinte años después de la primera, la palista alemana Birgit Fischer consigue su segunda medalla de oro: es la diferencia más grande entre dos victorias en el deporte femenino; Fischer suma un total de siete títulos olímpicos. La atleta australiana de origen aborigen Cathy Freeman gana el oro en los 400 metros. Diez días antes había encendido el pebetero olímpico. Participan 10.651 atletas (6.582 hombres y 4.069 mujeres) que representan a 199 países y compiten en 300 eventos. Se acreditan 16.033 periodistas y colaboran 46.967 voluntarios. Más de 4.000 millones de personas ven por televisión la ceremonia inaugural.   

 

ATENAS 2004  

Después de 108 años, los Juegos Olímpicos vuelven a la cuna de su nacimiento, pues la mítica ciudad de Atenas los alberga. En moción a esto, una corona de olivos es entregada a cada uno de los deportistas que suben al podio. Con 301 medallas en disputa, participan 10.625 atletas (6.296 hombres y 4.329 mujeres) que representan la cifra récord de 201 países. El windsurfista Nikolaos Kaklamanakis enciende el pebetero olímpico. Un extraño acontecimiento sucede durante el maratón, que como en los primeros Juegos unen Maratón con el estadio Panatenaico de Atenas. A falta de siete kilómetros para la meta, un espectador irlandés aleja del camino al líder de la prueba, el brasileño Vanderlei de Lima, quien finalmente llega en la tercera colocación. Por este hecho De Lima recibe la medalla Pierre de Coubertin por el sacrificio olímpico. El nadador estadounidense Michael Phelps obtiene seis medallas de oro. Mientras, el equipo femenino de Estados Unidos (Natalie Coughlin, Carly Piper, Dana Vollmer y Kaitlin Sandeno) gana la posta 4x200 metros libre con un tiempo de 7m53s42 y quiebra el record mundial establecido por Alemania 17 años atrás. El palista Birgit Fischer es el primer deportista que gana dos medallas en cada uno de los cinco Juegos en los que participó. En ciclismo, Leontien Ziljaard van Moorsel se convierte en la primera mujer en ganar cuatro oros. La lucha femenina es incorporada por primera vez al programa olímpico. A pesar de la guerra, Irak lleva su delegación a Atenas y ante el asombro de todo el equipo masculino de fútbol alcanza las semifinales y finaliza cuarto. Chile da la gran sorpresa en tenis al llevarse las dos medallas de oro que están en disputa en la rama masculina. Nicolás Massú vence en la final del single al estadounidense Mardy Fish 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4. Y junto a Fernando González (bronce en el single) conquistan el dobles ante la dupla alemana de Nicolás Kiefer y Rainer Schuettler por 6-2, 4-6, 3-6, 7-6 (9-7) y 6-4. Así Chile obtiene las primeras dos medallas de oro en su historia y en menos de ocho horas de diferencia.  

 

BEIJING 2008  

Los Juegos dejan muchos números para el análisis. Beijing deposita resultados muy positivos en diferentes ámbitos, que no solo se reflejan en lo deportivo. Participan 204 países, el mayor número de la historia. Y 87 de ellos consiguen al menos una medalla en lo que se convierte en otra marca inédita. Afganistán, Islas Mauricio, Tayikistán y Togo logran por primera vez estar en un podio. Mientras, Bahrein, Mongolia y Panamá ganan por primera vez una medalla de oro. Beijing deja 43 récords mundiales y 132 nuevas marcas olímpicas. Entre las actuaciones más significativas se encuentran las de Michael Phelps, Yelena Isinbayeva y Usain Bolt. El nadador estadounidense queda en lo más alto del deporte mundial al cosechar ocho medallas de oro y superar por una a su compatriota Mark Spitz, quien había conquistado siete oros en Munich 1972. La rusa obtiene el oro con la garrocha tras saltar 5,05 metros. Y el fenómeno jamaiquino demuestra que se puede “volar” en la pista de atletismo luego de ganar los 100 metros con 9s69. El Cubo de Agua, esa imponente edificación que asemeja una gran pecera, es el escenario de 87 récords en natación: 25 mundiales y 62 olímpicos. Además son considerados los Juegos en los que hay mayor preocupación con el doping, tanto en la previa (entrenamientos, concentraciones) como durante la participación de los deportistas. Se incrementa la cantidad de exámenes médicos y antes del inicio de las competencias 40 atletas dan positivo y, por consiguiente, son suspendidos. Después, durante los Juegos, apenas cuatro deportistas no superan los controles.  Por todo esto, y por una cuestión o la otra, Beijing queda en el recuerdo porque son los Juegos de los números.

 

LONDRES 2012

Por tercera vez la ciudad de Londres albergó los Juegos Olímpicos. Participaron 204 Comités Olímpicos Nacionales, al igual que lo hicieran 4 años antes en Beijing 2008, aportando 10.490 atletas que intervinieron en 26 deportes que incluyeron 39 disciplinas.

Se pusieron en juego 962 medallas y Estados Unidos retomó el poderío contabilizando un total de 10.4 preseas: 46 de oro, 29 de plata y 29 de bronce.

En Londres 2012 se marcaron 84 nuevos récords, bastante menos que los 175 registrados en Beijing. Pero dos figuras descollantes volvieron a brillar: Michael Phelps alcanzó 22 medallas convirtiéndose en el deportista más ganador de la historia de los Juegos Olímpicos. La otra figura rutilante fue Usain Bolt, el hombre más veloz del mundo, se convirtió en el primero en lograr ganar el oro en los 100, 200 y 4x400 metros con relevos en dos Juegos Olímpicos consecutivos; además con tiempos de 9,63 segundos en los 100m y 19,32 en los 200m, sus triunfos quedaron muy cerca de los records mundiales y logró batirlo en 4x100 metros.

La mexicana Alejandra Orozco Loza fue la medallista más joven, con tan sólo 15 años, al quedarse con la plata en clavados sincronizados de 10 metros. Mientras que, el de mayor edad fue el neozelandés Mark Todd que con 56 años ganó el bronce en equitación.

Se registró un verdadero récord en la lucha antidopaje al realizarse 5 mil controles. Más de 21.000 medios de comunicación fueron acreditados para cubrir los Juegos destinados a una audiencia mundial de 4 millones de personas. En cuanto a los espectadores 7,5 millones se hicieron presentes en los distintos escenarios deportivos de la ciudad de Londres. 

 

RIO 2016

Por primera vez en la historia, los Juegos Olímpicos fueron celebrados en América del Sur. La ciudad brasileña de Río de Janeiro recibió a 11303 atletas representando a 206 Comités Olímpicos Nacionales, una cifra record, ya que en Londres 2012 habían participado 204 países.

A su vez, los Comités Olímpicos Nacionales de Kosovo y Sudán del Sur hicieron su debut en los Juegos, mientras que un Equipo Olímpico de Refugiados, integrado por diez atletas, compitió bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional, un hecho sin precedentes en la historia del olimpismo.

Durante los 19 días de competencia, se disputaron 42 disciplinas de 28 deportes con la particularidad de que el rugby y el golf volvieron al programa olímpico después de una ausencia de 92 y 112 años, respectivamente.

Se repartieron 974 medallas, siendo Estados Unidos el más ganador, con 121 preseas (46 de oro, 37 de plata y 38 de bronce). Tres países debutaron en el medallero y todas fueron de oro: Fiji, gracias al equipo masculino de rugby seven, Jordania, en taekwondo y Kosovo, en judo; mientras que cinco naciones obtuvieron su primera presea de oro en su historia: Puerto Rico (tenis), Bahrein (atletismo), Singapur (natación), Vietnam (tiro) y Tayikistán (atletismo).

Río 2016 vio la última función de dos de los más grandes deportistas olímpicos: el nadador estadounidense Michael Phelps, quien ganó cinco medallas de oro y una de plata, y el atleta jamaiquino Usain Bolt, con tres oros. En sus quintos Juegos Olímpicos, Phelps se convirtió en el atleta más laureado, con 28 preseas (23 son de oro). Por su parte, Bolt, confirmó ser el hombre más veloz del mundo al ser el primero en ganar el oro en los 100, 200 y 4x100 en tres Juegos Olímpicos consecutivos.

Otras de las hazañas que se alcanzaron en Río 2016 fueron que: se marcaron 60 records olímpicos y 19 records mundiales, la audiencia mundial se estimó en cinco mil millones de personas, con una transmisión de más de 350000 horas de televisión, hubo cuatro mil millones de interacciones en las redes sociales, más de seis millones de entradas fueron vendidas, y en los días pico el número de fans en los estadios superó los 490000.


Historia de los juegos Olímpicos en la página oficial del Comité Olímpico Argentino. 

PARTICIPACIÓN DE LA ARGENTINA EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS

PARTICIPACION DE ARGENTINA EN LOS JUEGOS OLIMPICOS  

 

Una Historia de 88 años

 

PARÍS 1924

 

Tras varios intentos por enviar participantes a los Juegos, la historia olímpica argentina comenzó en París 24. El punto de partida fue el 31 de diciembre de 1923 cuando el presidente Marcelo T. de Alvear, por decreto, creó el Comité Olímpico Argentino (COA) y votó una partida de 250 mil pesos para solventar los gastos con fondos de premios no cobrados por los beneficiarios de la Lotería Nacional. En Europa, el recuerdo de la Primera Guerra Mundial todavía estaba latente y aún se veían las huellas de las bombas cuando un grupo integrado por 93 argentinos (todos hombres) se atrevió a cruzar el océano Atlántico en barco. Curiosamente, en ese viaje que demandó cuatro semanas eternas, realizaron la etapa final de su preparación.

 

El COA envió representantes en yachting, remo, tiro, natación, pesas, esgrima, atletismo (100, 200 y 400 metros, 110 y 400 metros con vallas, posta 4x100 metros, decatlon y saltos en largo y triple), pentatlon moderno, boxeo, tenis, ciclismo y polo. Aquel equipo de polo había empezado a seleccionar los caballos que llevarían a la capital francesa un año antes de la partida. Y justamente fue este deporte el que llegó a París con el objetivo y la confianza de ganar una medalla. Y no defraudó. Guillermo Brooke Naylor, Juan Miles, Enrique Padilla, Arturo Kenny, Jack Nelson y Alfredo Peña demostraron que el polo argentino era (y todavía lo es, claro) el mejor del mundo para lograr la primera medalla de oro en la historia de Argentina. En su camino a la gloria, los ‘Cuatro grandes del Sur’ (así fueron conocidos internacionalmente Kenny, Nelson, Padilla y Miles) disputaron cuatro partidos marcando 46 goles y recibiendo sólo 14. Los atletas de Francia y España fueron derrotados por 15 a 2 y 16 a 1 respectivamente, y luego quedaron en el camino los de Gran Bretaña por 9 a 5. Ya en la final frente a Estados Unidos, el partido fue más parejo y se definió para los argentinos por 6 a 5 con un gol agónico de Jack Nelson en los segundos finales del séptimo y último chukker. 

 

Sin embargo fue el boxeador Pedro Quartucci (luego sería un reconocidísimo actor) el primero en obtener una medalla olímpica individual al ganar el bronce en la categoría pluma. Desde ese momento el boxeo empezó a escribir la página más gloriosa del deporte olímpico argentino ya que la de Quartucci fue la primera de las 24 medallas que este deporte consiguió a lo largo de los Juegos, algo que ninguna otra disciplina ha obtenido. A esas dos medallas en la primera participación del COA hay que sumarles también las de plata de Héctor Méndez y Horacio Copello en boxeo (categorías medio mediano y liviano, respectivamente) y la de Luis Brunetto en salto triple. Pero hubo además una de bronce, de Alfredo Porzio, entre los pesados de boxeo. El caso de Brunetto fue para destacar ya que siendo un atleta desconocido estuvo al frente de toda la competición con una marca de 15,42 metros. Pero en su último intento el australiano A. W. Winter, con 15,52, batió el récord olímpico y mundial y se quedó con el oro.  

 

 

AMSTERDAM 1928

 

La nueva cita olímpica fue en la ciudad holandesa. Cuatro años después y con los sueños renovados, una delegación argentina de 101 deportistas volvió a embarcarse rumbo a Europa. El COA inscribió a deportistas en atletismo, boxeo, ciclismo, esgrima, fútbol, equitación, lucha, natación, deportes de invierno, pesas, remo y yachting. El buque a vapor ‘Andes’ transportó a los deportistas argentinos a Amsterdam un mes y medio antes del inicio de los Juegos, para que pudieran realizar una buena preparación final. Los resultados en esta edición volvieron a dejar un saldo positivo para el deporte argentino puesto que se obtuvieron siete medallas otra vez. Si se tiene en cuenta que en dos presentaciones ya se habían conquistado 14, el panorama era alentador. Igualmente se estaba lejos de las potencias.

 

Las máximas alegrías en Amsterdam las trajeron el boxeo y la natación. Víctor Avendaño ganó la medalla de oro entre los medio pesados de boxeo. Cuatro rivales sucumbieron al poder de sus puños hasta que llegó el 11 de agosto cuando venció por puntos al alemán Ernst Pistulla. Así Avendaño se convirtió en el primer campeón olímpico individual argentino. Arturo Rodríguez Jurado es un nombre que también entró en la historia olímpica argentina al lograr su hazaña de obtener su medalla de oro en la categoría pesado. En su segunda y última participación en los Juegos, Rodríguez Jurado era el de talla más pequeña de todos los boxeadores de su categoría. Tres contendientes quedaron en el camino (uno de ellos por nocaut) hasta llegar a la final frente al sueco Nils Ramm. Rodríguez Jurado subió al ring a pegar sin pensar y cuando terminó el primer round Ramm tenía su cara ensangrentada y ambos ojos cerrados. El árbitro no dudó en declarar campeón al argentino. Años más tarde continuó la carrera deportiva de Rodríguez Jurado, pero en el rugby, donde llegó a ser capitán del seleccionado nacional. Ante el asombro de todos, la tercera medalla de oro de estos Juegos llegó un 9 de agosto a través del nadador Alberto Zorrilla luego de consagrarse en los 400 metros libre y de establecer un nuevo récord mundial.

 

Zorrilla había sufrido pleuresía a los 7 años, una enfermedad temible en ese entonces, y, para recuperarse, su médico les recomendó a sus padres que hiciera natación. A los 18, en París 24, se había quedado a un paso de las finales de los 100 y 400 metros libre. Pero a Amsterdam llegó en su mejor momento. En la final de los 400 el duelo estaba dado entre el sueco Arne Borg y el australiano Andrew Charlton. Borg se retrasó en la largada y Charlton entabló una lucha con el estadounidense Clarence Crabbe (luego se haría mundialmente famoso en el cine, como ¨Flash Gordon¨). Faltando 25 metros, Zorrilla, que ocupaba el andarivel número 6, de repente se acercó a los líderes y terminó superándolos.  

 

La actuación en Amsterdan se completó con tres medallas de plata y una de bronce. Raúl Landini consiguió el segundo lugar en la categoría welter de boxeo, al igual que Víctor Peralta en pluma. La otra medalla de plata fue para el fútbol. Por primera vez el COA participó en este deporte en los Juegos Olímpicos y no decepcionó. El equipo nacional alcanzó la final goleando sucesivamente a las selecciones de los Comités Olímpicos de Estados Unidos por 11 a 2, Bélgica por 6 a 3 y Egipto por 6 a 0. En ese conjunto se destacó la eficacia de Domingo Tarascone, de Boca, quien convirtió cuatro goles en cada uno de estos partidos. Argentina y Uruguay disputaron la medalla de oro en la final. Pero hicieron falta dos partidos para llegar a una definición porque el primero lo empataron 1 a 1. Tres días después Uruguay venció 2 a 1 con goles de Figueroa y Scarone. Monti marcó para Argentina. Así comenzó la odisea por conseguir el máximo galardón en fútbol que recién se lograría 76 años más tarde. ¿La medalla de bronce? Fue para el equipo de florete compuesto por Roberto Larraz, Raúl Antaguzzi, Luis y Héctor Luchetti, Carmelo Félix Camet y Oscar Viñas.  

 

 

LOS ÁNGELES 1932

 

Inscriptos en atletismo, boxeo, esgrima, natación, pesas y tiro, los argentinos viajaron, una vez más, con todas las ilusiones. Sólo 36 atletas partieron hacia la costa oeste de Estados Unidos. Una delegación notablemente más pequeña a las que habían representado al COA en los Juegos anteriores.  Como ya era habitual, el boxeo aportó la mayor cantidad de medallas: dos de oro y una de plata. Aquellas las consiguieron Santiago Lovell en la categoría pesado y Carmelo Robledo en pluma; y la de plata, Amado Azar en mediano. Lovell, de chico, había sido vendedor de diarios y más de una vez había tenido que defender su puesto a las trompadas. Por eso lo apodaban ‘Terror de Dock Sud’ a quien partió a los Juegos con la convicción de que traería la medalla de oro. Y así lo hizo. Venció por puntos al italiano Luigi Rovati en el combate decisivo y cumplió con su pronóstico. Carmelo Robledo también había sido repartidor de diarios en su infancia, en la esquina de avenida Córdoba y Rodríguez Peña. Allí, en la calle, aprendió a boxear a los 12 años. En Los Ángeles 32, en tres días sucesivos, tuvo tres combates, con tres claras victorias, demostrando toda su experiencia ganada en Amsterdam 28. La pelea por el oro fue ante el alemán Josef Schleinkofer pero para esa pelea hay una historia: increíblemente el transporte que debió llevarlo desde la villa Olímpica hasta el estadio no llegó. Entonces el cocinero de la delegación nacional, que era un argentino radicado en Los Ángeles, se ofreció a llevarlo en su auto particular.  Felizmente llegó a tiempo y derrotó a Schleinkofer por puntos sin dejar dudas ante un rival que lo superaba físicamente. Para recordar, al volver a Argentina le regaló a su madre dos fotos que se había sacado con los actores Mary Astor y Clark Gable, dos estrellas de Hollywood.  

 

En estos Juegos se dio una de las hazañas más grandes que el deporte argentino supo conseguir. El rosarino Juan Carlos Zabala, el ‘Ñandú criollo’, se dio el gusto de ganar el maratón. Huérfano desde los 6 años, Zabala se había criado en un orfanato de Marcos Paz donde comenzó a destacarse en el atletismo. A la hora de la largada de aquel inolvidable 7 de agosto, Paavo Nurmi, el ‘Finlandés volador’, se le acercó y le dijo que si corría con la cabeza ganaría. Zabala salió primero del estadio Olímpico repleto por 75 mil espectadores. Siempre se mantuvo entre los puestos de punta y a cuatro kilómetros de la meta recuperó el liderazgo para no dejarlo jamás. El joven con el número 12 en la espalda y una ‘A’ en el pecho de su camiseta de algodón blanca con una franja celeste, cruzó la meta luego de competir durante dos horas, 31 minutos y 36 segundos estableciendo un nuevo récord olímpico y ganándose un lugar en la historia grande del atletismo argentino y mundial.  

 

 

BERLIN 1936

 

Con 55 atletas la delegación del COA partió rumbo a una Berlín que vivía e los comienzos del nazismo con Hitler a la cabeza. Los deportistas participaron en atletismo, esgrima, boxeo, natación, polo, remo, tiro y yachting y cumplieron una de las actuaciones más recordadas en los Juegos Olímpicos: nuevamente la cosecha fue de siete medallas (al igual que en París 24, Amsterdam 28 y Londres 48) aunque con la novedad de que por primera vez en la historia de Argentina participó una mujer. Ella fue la nadadora Jeannette Campbell, quien logró la medalla de plata en los 100 metros libre a sólo 20 centésimas de la holandesa Hendrika Mastenbroek. Campbell había comenzado su historia con el deporte a los 6 años en Belgrano, donde jugaba al hockey sobre césped. Diez años después obtuvo su primer título argentino de natación. Su preparación para los Juegos no había sido fácil: para poder entrenarse durante los 24 días que el buque ‘Cap Ancona’ tardó en llevar a los atletas a Berlín, su entrenador Carlos Borras había comprado una soga elástica para que pudiese nadar junto al borde de la pileta, que tenía sólo cinco metros de largo. El boxeo continuó ganando medallas.

 

Como no podía ser de otra manera, la delegación de boxeadores argentinos no se fue de Berlín sin el oro. Esta vez el turno fue de Oscar Casanovas en la categoría pluma, quien luego de vencer al sudafricano Charles Catterall por puntos hizo izar la bandera argentina a lo más alto y provocó que el Himno Nacional se escuchara en el estadio. De todos modos su vida siempre había girado en torno al fútbol. Era una promesa que había llegado hasta la sexta división de Huracán, donde era el goleador y patrón del juego. Pero Berlín fue el escenario de su más grande conquista deportiva. Además Guillermo Lovell en la categoría pesado obtuvo la medalla de plata y Raúl Villarreal en la categoría mediano y Francisco Risiglione en la medio pesado, las de bronce. También el remo aportó lo suyo. El par sin timonel integrado por Julio Curatella y Horacio Podestá fue ganador de otra medalla de bronce.

 

El segundo oro fue conquistado por el equipo de polo. En su última aparición en los Juegos, al igual que en París 24, llegó a lo más alto del podio ratificando el nivel del polo nacional. Los atletas de  Argentina, Inglaterra y México disputaron las medallas de oro y plata y los de Hungría y Alemania, la de bronce. En el primer partido, Luis Duggan, Roberto Cavanagh, Andrés Gazzotti y Manuel Andrada aplastaron 15 a 5 a los mexicanos. Y en la definición ante los ingleses dieron la más grande lección de polo jamás vista en los Juegos: 11 a 0. El mundo del deporte cayó rendido ante los pies argentinos.  

 

 

LONDRES 1948

 

Con 242 atletas, el COA envió la delegación más numerosa de su historia hasta la fecha rumbo a la nueva cita olímpica en una ciudad elegida luego de la Segunda Guerra Mundial. Los deportistas nacionales fueron inscriptos en atletismo, lucha, basquetbol (dos años más tarde este equipo sería campeón del mundo), natación, boxeo, pesas, ciclismo, pentatlón moderno, esgrima, remo, equitación, tiro, gimnasia, waterpolo, hockey sobre césped y yachting. Una vez más los atletas argentinos cosecharon una buena cantidad de medallas. Y nuevamente el 7 fue el número de la suerte. Mauro Cía logró una de ellas, de bronce en la categoría medio pesado. Entre las de plata se encontraron las de Enrique Díaz Sáenz Valiente en la competencia de tiro con pistola automática y la del bote de la clase 6 metros de Enrique Sieburger, Enrique Sieburger (h), Julio Sieburger, Rodolfo Rivademar y Emilio Homps. También fue de plata la medalla que obtuvo Noemí Simonetto en salto en largo. Justamente Simonetto fue la única de las 11 mujeres argentinas que viajaron que subió al podio y en la capital inglesa se convirtió en la segunda medallista de la historia. Su marca de 5,60 metros fue superada en nueve centímetros por la húngara V. Gyarmati. 

 

Rafael Iglesias es otro nombre de oro en la memoria olímpica argentina. Ninguna otra medalla fue conquistada con tanta garra y tanta hombría. Otra vez el boxeo. Y otra vez los pesados. En su segundo combate le aplicaron un golpe en el ojo derecho que lo mantuvo totalmente cerrado hasta el final de la competencia. Luego de dejar afuera a tres rivales (un español, un italiano y un sudafricano), la pelea decisiva fue ante el imponente sueco Gunnar Nilson. En el primer round Iglesias soportó dos tremendos golpes del adversario pero enseguida se colocó a la ofensiva. En el segundo asalto tiró a Nilson, pero éste pudo levantarse cuando la cuenta llegó a nueve. Entonces Iglesias remató a la mole rubia con otro derechazo que se hundió en su cuerpo. Esta vez el rival no se levantó. Dentro de aquel grupo de boxeadores hubo uno muy especial, muy particular. Su nombre era Pascual Pérez. El pequeño mendocino ya había conquistado todo: la corona de su ciudad, la de su provincia, la argentina, la rioplatense y la latinoamericana, todas en la categoría mosca. Un título olímpico 

era su próxima estación. Pérez tenía que realizar cuatro peleas para alcanzar la final. Todas las sorteó con su notable técnica, sentido del tiempo y distancia y una pegada sumamente agresiva para su kilaje. 

 

Dos nocauts técnicos y dos triunfos por puntos lo depositaron en el combate por el oro, donde aguardaba el italiano Spartaco Bandinelli. Los dos primeros asaltos fueron de guerra, en los que el argentino desplegó su variedad de recursos y actuó siempre de manera exacta en los esquives. Pero el último fue una fiesta. Mientras Bandinelli fue al frente con valentía sabiéndose perdedor, Pérez no se alejó de la lucha y respondió de igual manera, tanto que llegó fatigado al término del combate. Con 22 años tocó el cielo con las manos. Había alcanzado la gloria olímpica. Pero si hay una actuación olímpica que brota con rapidez de la boca cuando se habla de las grandes proezas del deporte argentino, ésa es la que tuvo como inolvidable protagonista a Delfo Cabrera. Peculiarmente sucedió un 7 de agosto, la misma fecha en la que 16 años antes Juan Carlos Zabala había ingresado gallardo y primero a la pista del Coliseum de Los Ángeles. Los 42,195 kilómetros del maratón londinense sufrieron en su recorrido 43 cuestas pronunciadas, 13 vueltas con ángulo cerrado y desniveles de 50 metros de altura en tramos de apenas 400 metros. En el programa, con el número 233, se anunció a un tal ‘Delfio Cabrora’. En el kilómetro 37, Cabrera iba sexto y alcanzó a Eusebio Guiñez, también argentino, quien venía sufriendo dolores hepáticos. Cuando emparejó su marcha, Guiñez sólo alcanzó a alentarlo. El momento más dramático se vivió en la entrada al estadio Wembley. El belga E. Gailly hizo contacto con la pista tambaleándose totalmente exhausto, pero seguía primero. Quince segundos después, Cabrera hizo lo mismo aunque con un estado físico diferente. Con la cabeza siempre al frente fue disolviendo diferencias hasta que, faltando una vuelta, superó a Gailly, que parecía caerse. Todo Wembley se puso de pie y comenzó a alentarlo. Cabrera continuó su marcha y tras 2h34m51 cortó con su pecho la cinta de llegada. Con el arribo de Eusebio Guiñez en el quinto puesto y de Armando Sensini en el noveno, se produjo la más grande actuación del atletismo argentino en la historia de los Juegos.  Cabrera y Zabala ganaron el maratón el mismo día. Es por eso que el 7 de agosto es el día Olímpico Argentino.  

 

 

 

HELSINKI 1952

 

Los Juegos Olímpicos vieron flamear la bandera argentina en lo más alto y escuchar el Himno Nacional por última vez en un largo tiempo. Es que en la capital finlandesa los atletas argentinos lograron su última medalla de oro hasta Atenas 2004. Los 134 deportistas de nuestro país participaron en atletismo, basquetbol (con los campeones mundiales), boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, gimnasia, lucha, natación, waterpolo, pentatlón moderno, pesas, remo, tiro y yachting. Todos ellos partieron rumbo a Helsinki con el objetivo de mejorar o superar la gran actuación en Londres cuatro años antes. Y quedaron cerca ya que la producción final fue de cinco medallas, dos menos que en la capital inglesa.

 

Un deporte que hasta ese momento no había tenido actuaciones destacadas fue motivo de orgullo y medalla para Argentina: el pesista Humberto Selvetti logró la de bronce en la categoría completo. Un desconocido se transformó en noticia. Cuatro años más tarde, volvería a ser centro de atención.  Una vez más el boxeo aportó dos medallas. Una fue de plata ganada por Antonio Pacenza en la categoría mediopesado y la otra fue obtenida por Eladio Herrera en los superwelters. A esta altura el boxeo había acostumbrado mal a los argentinos por su cosecha de (varias) medallas en cada Juego. Argentina volvió a sorprender a todos en el maratón: Reynaldo Gorno secundó al mítico atleta checoslovaco Emil Zatopek y generó un gran revuelo ya que estuvo cerca de quedarse con la medalla de oro.

 

Sin embargo lo más destacado llegó desde el agua. El bote con el que corrían dos remeros se lo habían prestado en Regatas de San Nicolás. Era muy pesado y no estaba en las mejores condiciones. Junto con Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero llegaron a la final del doble par junto a atletas de otros cuatro Comités Olímpicos: los de Unión Soviética, Checoslovaquia, Uruguay y Francia. A la mitad de la carrera los argentinos, sin que se les notara los diez kilos de más que pesaba su bote, pasaron al frente y nunca más abandonaron la primera posición al irse escapando lentamente. A 500 metros de la llegada ya le llevaban un bote y medio de ventaja a los checoslovacos y tres a los soviéticos y la historia ya estaba escrita. Un dato curioso: esa dupla se formó recién a principios de 1952 y sólo había corrido junta seis veces ganando las seis regatas. Después de esa inolvidable temporada, Capozzo y Guerrero nunca más remaron juntos...  

 

 

MELBOURNE 1956

 

La ciudad australiana había obtenido la sede de los Juegos luego de una reñida lucha con Buenos Aires, a la que en la votación final derrotó tan sólo por un voto. Los primeros Juegos que se realizaron en el Hemisferio Sur y en Oceanía contaron con la participación de 37 deportistas argentinos, quienes compitieron en atletismo, boxeo, equitación (este deporte se realizó en Estocolmo, Suecia), esgrima, lucha, pentatlón moderno, pesas, tiro y yachting. La producción argentina fue escasa. A partir de aquí, la supremacía de las potencias se incrementará cada vez más y se harán más notorias las diferencias ante los atletas amateurs, como los argentinos.  

 

El caso más llamativo y dramático lo protagonizó el pesista Humberto Selvetti, quien una edición atrás de los Juegos había sido medalla de bronce. En esta oportunidad, Selvetti llegó hasta la final de la categoría pesado, pero una definición del reglamento hizo que se quedara con la medalla de plata. Había luchado por ser el mejor contra el estadounidense Paul Anderson. Selvetti había totalizado 500 kilos y su adversario debía levantar 185 kilos en envión, para igualarlo. En ese caso, el más liviano de los dos se quedaría con la victoria. Anderson logró esa marca y cuando fueron a la balanza pesó tres kilos menos que el argentino. Aquel 25 de noviembre fue el día más triste en la vida de Selvetti. Tampoco aquí el boxeo se quedó afuera del medallero argentino. Víctor Zalazar, en la categoría mediano, fue el encargado de traer la medalla ‘nuestra’ de cada cita olímpica.  

 

 

ROMA 1960

 

Con el crecimiento cada vez mayor del deporte a nivel mundial y el comienzo lento pero continuado del profesionalismo en el mundo entero, las potencias siguieron despegándose del resto aumentando la tendencia de Melbourne. En consecuencia, las chances de obtener una medalla empezaron a achicarse. En estos Juegos se notó la diferencia entre los atletas de elite y los 100 argentinos que partieron hacia Roma, pese a todo, sacaron a relucir su corazón y su entrega. Pero así y todo, el esfuerzo apenas alcanzó para conseguir dos medallas. Los deportes para los que habían sido anotados los atletas nacionales fueron atletismo, boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, fútbol, gimnasia, lucha, natación, saltos ornamentales, waterpolo, pentatlón moderno, remo, tiro y yachting.  Una de aquellas medallas vino desde el boxeo. Abel Laudonio obtuvo la de bronce en la categoría mediano. La otra medalla fue en la clase Dragón de yachting, con el equipo que integraron Jorge Salas Chávez, Héctor Calegaris y Jorge del Río.  

 

 

TOKIO 1964

 

Ciento diez atletas argentinos viajaron a Tokio, una docena más que los que habían ido a los anteriores Juegos. Sólo consiguieron traer una medalla de plata. La delegación argentina presentó participantes en 14 deportes: atletismo, boxeo, ciclismo, esgrima, equitación, fútbol, gimnasia, judo, lucha, natación, remo, tiro, pesas y yachting. 

 

Carlos Moratorio, capitán del Ejército, obtuvo la medalla en la prueba completa de equitación. Pese a concurrir con deportistas de la talla del atleta Osvaldo Suárez, los nadadores Susana Peper (hija de Jeannette Campbell) y Luis Alberto Nicolao, el pesista Humberto Selvetti (había ganado medallas en los dos Juegos anteriores) y futbolistas como Agustín Mario Cejas, Miguel Ángel Tojo y Roberto Perfumo, el resto de la delegación nacional no pudo subir al podio.   

 

 

MEXICO 1968

 

Buenos Aires quedó otra vez en el camino de la votación. Los de México DF 68 fueron los primeros Juegos realizados hasta el momento en una ciudad latinoamericana. Las condiciones para disputar las competencias no fueron las ideales debido a la altura. De todas formas, dos de los 96 argentinos que participaron lograron una medalla. El COA dijo presente en atletismo, boxeo, pesas, ciclismo, equitación, esgrima, hockey sobre césped, pelota (deporte de exhibición), lucha, natación, remo, tiro y yachting. 

 

Alberto Demiddi, quien ya había tenido una experiencia olímpica en Tokio 64, llegó tercero en la final de single en remo y obtuvo la medalla de bronce, que no sería la única que lograría en su carrera. Eso sí, el boxeo retornó a su placentera rutina de aportar medallas: Mario Guilloti conquistó una de bronce en la categoría welter. 

 

Entre los deportistas argentinos que participaron y que no tuvieron la chance de colgarse una medalla en el pecho estuvieron Juan Carlos Dyrzka, Luis Alberto Nicolao, Víctor Galíndez y el equipo masculino de hockey sobre césped, entre otros.  Argentina sumó otras medallas pero en pelota (al ser un deporte de exhibición no fueron oficiales). El equipo nacional estuvo compuesto por Ricardo Bizzozzero, Antonio Carosella, Jorge Goyeche, Aarón Sehter y Jorge Utge. Bizzozzero, Sehter y Utge fueron plata en frontenis; y Carosella, Goyeche, Sehter y Utge, plata en pelota de goma.  

 

 

MUNICH 1972

 

Estos Juegos estuvieron signados por el ataque terrorista del grupo islámico ‘Septiembre Negro’ en plena Villa Olímpica sobre una parte de la delegación israelí, donde murió un deportista, otro fue herido y el resto terminó secuestrado. Cercano a los atletas de ese país se alojó la misión argentina de 98 atletas, junto a su par de Uruguay, que se ubicó exactamente al lado de la de Israel. Inscriptos en atletismo, boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, hockey sobre césped, judo, lucha, natación, tiro, remo y yachting, las esperanzas argentinas de ganar una medalla quedaron reducidas a una sola realidad: la de Alberto Demiddi, quien nuevamente subió al podio. Aunque esta vez trepó un escalón más alto que en México DF 68 ya que obtuvo la medalla de plata en el single de remo.  El resto de los deportistas argentinos regresó apenas con el sueño cumplido de participar en un Juego Olímpico, aunque con el sabor amargo de no haber conseguido un éxito que los depositase a ellos y al país en un escalón más alto del deporte mundial. 

 

Entre los integrantes de la delegación de esgrima se encontraba un joven llamado Fernando Lúpiz, que luego se convertiría en un conocido actor de nuestro país. Y en el seleccionado de hockey sobre césped estaba Horacio Rognoni, padre de Cecilia, quien años después obtendría una medalla olímpica con Las Leonas.  

 

 

 

MONTREAL 1976

 

Setenta deportistas argentinos viajaron para mantener el espíritu olímpico encendido e intervenir en la fiesta más grande del deporte mundial. Pero ninguno consiguió ganar una medalla. En consecuencia, estos fueron los primeros Juegos Olímpicos en los que participó Argentina desde París 24 en los que la misión retornó con las manos vacías. Todos regresaron con la frustración de no poder continuar con el aporte de metales durante 11 participaciones olímpicas. Como siempre los deportistas argentinos, con mucho amor propio, dieron lo mejor de cada uno con el simple objetivo de hacer figurar al país en la elite deportiva. Aunque esta vez nada fue suficiente. Hubo representantes en atletismo, boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, hockey sobre césped, judo, lucha, natación, remo, tiro y yachting.  

 

 

LOS ANGELES 1984

 

Los Juegos volvieron a la ciudad estadounidense por segunda vez en 52 años. Después de su ausencia en 1980 por el boicot impulsado por Estados Unidos y aceptado por la gran mayoría de los países occidentales a Moscú 80, participaron 86 atletas argentinos inscriptos en atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, equitación, esgrima, judo, lucha, natación, remo, tiro, tenis, voleibol y yachting. Desafortunadamente se repitió la historia por segunda vez consecutiva: Argentina no trajo medallas. Ante la notable superioridad de las potencias, el nadador Alejandro Lecot, la saltarina Verónica Ribot, el boxeador Pedro Décima, los ciclistas Marcelo Alexandre, Gabriel y Juan Curuchet y la tenista Mercedes Paz, entre otros, dieron lo máximo, pero no resultó suficiente. Los voleibolistas Daniel Castellani, Hugo Conte, Raúl Quiroga, Carlos Wagenpfield, Waldo Kantor, Leonardo Wiernes, Jon Uriarte, Alejandro Diz, Esteban de Palma, Esteban Martínez, Alcides Cuminetti y Daniel Colla fueron los que más sobresalieron. Dos años antes habían sorprendido al mundo entero en el Mundial de Argentina al quedarse con el tercer lugar. Y cuatro años después lograrían la hazaña de conseguir una medalla dejando boquiabierto al mundo entero.  

 

 

 

SEÚL 1988

 

Pasaron 16 años y cuatro ediciones de los Juegos para que Argentina volviera a alegrarse con otra medalla. Tras esa sequía, la capital surcoreana ofreció la gran oportunidad de tomarse una revancha. 

 

El COA envió 124 atletas para competir en 17 deportes: atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, esgrima, fútbol, hockey sobre césped, judo, natación, remo, tenis, tenis de mesa, tiro, tiro con arco, voleibol y yachting. Las actuaciones más memorables fueron las de Gabriela Sabatini en tenis y del equipo masculino en voleibol. Resultaron los únicos en conseguir medallas, las primeras luego de la de plata obtenida en Munich 72 por Alberto Demiddi en el single de remo. 

 

Por aquel tiempo Sabatini ocupaba un lugar entre las mejores jugadoras del mundo. Su rival de siempre era la alemana Steffi Graf. Y como era de prever, la final olímpica la disputaron ellas dos. Para acceder al encuentro decisivo, Sabatini había eliminado a Sabrina Goles en la primera ronda, a Silvia Hanika en los octavos de final, en los cuartos de final a Natalia Zvereva y en la semifinal a Manuela Maleeva por un contundente 6-1 y 6-1. Pero su paso triunfal se detuvo ante una de las mejores tenistas de la historia, quien la venció por 6-3 y 6-3 quedándose con la medalla de oro. Entonces Sabatini se colgó la de plata, suficiente para que la bandera argentina volviera a flamear en los Juegos Olímpicos. 

 

La otra gran alegría llegó de la mano de un deporte de conjunto. Fue a través del voleibol, que tras aquel tercer puesto en el Mundial de Argentina en 1982 volvió a sorprender al mundo al adjudicarse la medalla de bronce. En la primera ronda la selección había derrotado a las de los Comités Olímpicos de Túnez y Japón, perdido en un juego dramático ante el de Estados Unidos,  ganado al de Holanda un partido decisivo; y jugando con suplentes, perdido ante el de Francia. En la semifinal no pudo con el equipo presentado por el Comité Olímpico de Unión Soviética, pero por el bronce superó a su archirrival, el representativo de Brasil. El plantel estuvo compuesto por Daniel Castellani, Daniel Colla, Hugo Conte (recién se retiró en 2007), Juan Carlos Cuminetti, Esteban de Palma, Alejandro Diz, Waldo Kantor, Esteban Martínez, Raúl Quiroga, Jon Uriarte, Javier Weber y Claudio Zulianello. 

 

Muy cerca de los metales se quedó el tenista Martín Jaite, quien le ganó sucesivamente a Chris Pridham, Javier Frana y Bong-Soo Kim. Pero en los cuartos de final perdió con Brad Gilbert por 5-7, 6-1, 7-6 y 6-3 y así se disolvió su chance de asegurarse la medalla de bronce. 

 

La Selección mayor de fútbol, en tanto, era la campeona del mundo, título obtenido de la mano de un magistral Diego Maradona en México 86. Con las ilusiones renovadas en cada Juego Olímpico que comienza y las esperanzas de que los atletas de Argentina obtuvieran una nueva medalla, el fútbol aportó un sueño. El equipo contaba con jugadores del nombre de Carlos Alfaro Moreno, Fabián Cancelarich, Hernán Díaz, Néstor Fabbri, Luis Islas, Pedro Damián Monzón y Hugo Pérez entre otros, que invitaban a soñar. En la primera ronda el conjunto nacional integró el grupo C y empató con Estados Unidos, perdió con Unión Soviética y superó a Corea. Pero en los cuartos de final fue derrotado nada menos que por Brasil por 1 a 0. De esa manera el sueño de conquistar la medalla de oro en fútbol por primera vez quedó trunco una vez más.  

 

 

BARCELONA 1992

 

Hubo 107 esperanzas celestes y blancas repartidas en atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, esgrima, gimnasia, hockey sobre césped, judo, lucha, natación, pesas, remo, tenis, tenis de mesa, tiro, yachting, hockey sobre patines y pelota.  El tenis fue la única disciplina en la que se logró una medalla. Fue de bronce y la consiguió la dupla Javier Frana-Christian Miniussi. Para adjudicarse la medalla vencieron a Castle-Wilkins y Hlasek-Rosset y en las semifinales perdieron con los alemanes Becker-Stich por 7-6, 6-2, 6-7, 2-6 y 6-4. Como en tenis ambos perdedores de las semifinales se llevaban la medalla de bronce, no hubo necesidad de jugar el partido por el tercer puesto. Los atletas argentinos sumaron un oro en hockey sobre patines y otros  dos bronces en pelota, que ya había sido incluido en el programa, aunque también como exhibición en México DF 68. El hockey fue campeón luego de derrotar a los equipos presentados por los Comités Olímpicos de Japón y Suiza, empatar con los de Italia y Estados Unidos y perder con el de Portugal en la fase inicial. En la etapa semifinal, perdió con el de España pero luego superó a los de Portugal, Brasil, Italia y Holanda. En la final, tras un gran partido que terminó 6 a 6, en el tiempo suplementario el conjunto nacional logró marcar dos goles para derrotar a los españoles por 8 a 6 y quedarse con el oro. Gabriel y Pablo Cairo fueron las grandes figuras de la obtención argentina. Pese a que sólo haya sido el título de un deporte de exhibición, fue el momento en el que tras 40 años sin una medalla de oro Argentina volvió a ver flamear su bandera en lo más alto de un podio olímpico. 

 

Los atletas nacionales lograron  también el oro en trinquete con pelota de cuero, superando a sus pares de Francia, España y Uruguay en la primera ronda. En la semifinal volvió a medirse con los de Uruguay, a quienes derrotaron. Y en el encuentro final superó a los españoles por 40 a 30. Los ganadores de esa medalla fueron Fernando Abadía, Ricardo Bizzozzero, Fernando Elortondo y Juan Miró. En trinquete con pelota de goma se repitió el éxito obtenido con pelota de cuero. Los argentinos superaron a los franceses, españoles y uruguayos. En la semifinal volvieron a triunfar sobre los españoles y en la final sobre los franceses por un inobjetable 30 a 14. Juan Miró sumó su segunda medalla de oro en los Juegos. Gerardo Romano y Eduardo y Reinaldo Ross, la primera. Otras dos especialidades de pelota, el frontenis y el frontón con pelota de cuero, también ganaron sus medallas. En estos dos casos se obtuvo el bronce. Participaron en frontenis Luis Cimadamore, Guillermo Filippo, Rodrigo García de la Vega y Gerardo Romano. En la rueda preliminar perdieron ante España y México. Luego se repusieron con un triunfo sobre Cuba. En la semifinal fueron derrotados por España y en el partido para definir el tercer puesto vencieron a Cuba por 30 a 14. En frontón con pelota de cuero, Gustavo Canut, Fernando Elortondo, Guillermo Filippo y Carlos Huete no pudieron ganar ningún partido de la primera ronda: perdieron con España, Francia y México. En la semifinal sufrieron otro traspié ante los españoles y en el encuentro por la medalla de bronce lograron la única victoria en el torneo al derrotar a Francia por 35 a 28 para quedarse con ese premio ‘consuelo’.  

 

 

ATLANTA 1996

 

Ciento setenta y nueve argentinos fueron los que participaron en los Juegos del Centenario, esperados con ansias por todo el mundo. Por primera vez cinco equipos argentinos compitieron al mismo tiempo en los Juegos: basquetbol, fútbol, hockey sobre césped masculino y femenino y voleibol. Y todos se clasificaron entre los nueve primeros. Además, el COA participó en atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, equitación, esgrima, gimnasia, judo, lucha, natación, pesas, remo, tenis, tiro, beach volley y yachting.  Atlanta trajo sorpresas en cuanto al rendimiento de algunos atletas nacionales. La más grande la dio Carlos Espínola en la clase Mistral de yachting, quien obtuvo la medalla de plata. Para esto Espínola debió luchar mucho. Pero con 19 puntos se ubicó detrás del griego Kaklamanakis. Posteriormente Espínola subiría al podio nuevamente en Sydney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008.

 

Otra alegría fue la medalla de bronce de Pablo Chacón en boxeo en la categoría pluma. Chacón derrotó al jamaiquino Tyson Gray y a Jossian Lebon, de Islas Mauricio, para asegurarse el tercer puesto. En la semifinal perdió con el tailandés Somluck Kamsing por 20 a 8 y no pudo pelear por el oro. Pero llegar al bronce fue una conquista por demás exitosa. Una vez más el boxeo aportó una medalla después de México DF 68. El fútbol entregó la tercera medalla. Este deporte, en realidad, continuó en Atlanta 96 su odisea de conseguir el oro olímpico. El equipo nacional volvió a llegar como uno de los grandes candidatos y a medida que pasaron los partidos su chapa se acrecentó. En la primera ronda venció a Estados Unidos y empató con Portugal y Túnez. En los cuartos de final derrotó a España y en la semifinal, a Portugal. Pero en la final no pudo con Nigeria y con un gol polémico perdió 3 a 2. El plantel estuvo integrado por jugadores como Roberto Ayala, Hernán Crespo, Marcelo Gallardo, Ariel Ortega, Diego Simeone, Javier Zanetti y Gustavo López entre otros, que no podían creer que el gran sueño argentino se esfumaba de sus manos habiendo estado tan cerca de lograrlo.  

 

 

SYDNEY 2000

 

Nueve Juegos transcurrieron para que los atletas argentinos pudieran volver a conquistar cinco medallas. En Sydney 2000 se dio la mejor actuación argentina desde Helsinki 52. Fueron 145 los atletas argentinos, quienes compitieron en atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, equitación, esgrima, gimnasia, hockey sobre césped, judo, natación, pesas, remo, taekwondo, tenis, tenis de mesa, tiro, triatlón, voleibol, beach volley y yachting. 

 

Tres medallas llegaron desde el agua. El yachting trajo una de plata y dos de bronce. Carlos Espínola volvió a ocupar el segundo escalón en los Juegos para colgarse la de plata, otra vez en la clase Mistral tal como lo había hecho en Atlanta 96. Serena Amato conquistó el bronce en la clase Europa y se convirtió en la cuarta atleta argentina en lograr una medalla en un deporte individual. Y la dupla Javier Conte-Juan de la Fuente, en la clase 470, se ubicó tercera y se adjudicó también su medalla. Quizá la historia que más emocionó a los argentinos durante estos Juegos fue la del seleccionado femenino de hockey sobre césped. Las chicas habían venido demostrando que su nivel estaba creciendo a pasos agigantados y llegaron a Sydney con el gran sueño de pelear por una medalla. El debut fue con un triunfo ante Corea del Sur. Luego llegó la victoria sobre Gran Bretaña. Pero con las derrotas con Australia (lógica, por cierto) y España, las chicas se clasificaron con lo justo para la segunda ronda. Allí un error de interpretación del reglamento convirtió lo que era una gran chance de medalla en una verdadera epopeya. Las jugadoras ofrecieron el corazón y sacaron fuerzas de donde no tenían. Y allí nacieron Las Leonas que lograron lo que pocos imaginaban: llegar a la final. Las victorias ante Holanda, China y Nueva Zelanda depositaron a las chicas frente a la posibilidad de conseguir el oro. Allí enfrentaron a Australia, el local y máximo candidato, que hizo pesar ambas condiciones. Otro 3 a 1 en contra determinó que Argentina obtuviera la medalla de plata. Igualmente el festejo y la alegría fueron enormes. Claramente habían cumplido con sus expectativas. 

 

Otra actuación para destacar fue la del seleccionado de voleibol. Pese a no conquistar ninguna medalla culminó con un meritorio cuarto puesto, dando la gran sorpresa en los cuartos de final cuando dejó eliminado a Brasil tras superarlo por 3 a 1 en un partidazo. Posteriormente, el conjunto dirigido por Carlos Getzelevich, que contaba con la presencia de Marcos Milinkovic, Javier Weber, Hugo Conte, entre otros, perdió en las semifinales contra Rusia 3 a 1 y luego fue derrotado 3 a 0 por Italia por la medalla de bronce.  

 

 

ATENAS 2004

 

Los atletas argentinos habían tenido una brillante actuación en Sydney, pero lo hecho en Atenas fue histórico. La misión cosechó seis medallas: dos de oro y cuatro de bronce para darse el gusto de volver a ganar un título tras 52 años de sequía.

 

Con una delegación de 156 deportistas, el COA viajó a la cuna del olimpismo con participantes inscriptos en atletismo, basquetbol, boxeo, beach volley, canotaje, ciclismo, natación, equitación, esgrima, hockey sobre césped, fútbol, judo, pesas, taekwondo, remo, tenis, tenis de mesa, tiro, triatlón, voleibol y yachting.

 

Para estos Juegos, Buenos Aires había perdido la candidatura en la fase final de la elección. Nuevamente llegó una alegría desde el agua y otra vez con Carlos Espínola, quien además se convirtió en el primer deportista argentino en ganar tres medallas olímpicas consecutivas. Aunque esta vez el abanderado de la delegación participó junto a Santiago Lange en la clase Tornado. 

 

Otras que volvieron a ratificar su gran nivel fueron las Las Leonas. El conjunto dirigido por Sergio Vigil se subió nuevamente al podio tras vencer a su par chino por 1 a 0 luego de que perdiera su chance de pelear por el oro ante el conjunto holandés.  Otras dos medallas llegaron a través de la natación con Georgina Bardach en los 400 metros medley (bronce) y del tenis con el dobles integrado por Paola Suárez y Patricia Tarabini (bronce).  Pero el gran día, el día soñado, sería el penúltimo de los Juegos. Justamente un sábado 28 de agosto Argentina tocó el cielo con las manos con dos medallas de oro. Primero fue el fútbol. Tras vencer en la final a Paraguay por 1 a 0, el seleccionado de Marcelo Bielsa conquistó el único logro que le faltaba al país en su basta historia futbolística. El equipo, que tuvo a Carlos Tevez (fue el máximo goleador) como su máxima figura, fue claramente superior a sus rivales. Tanto fue así que ganó el torneo invicto (disputó seis partidos) y sin ningún gol en contra. 

 

La otra gran alegría fue la del básquetbol. Con una mística inconfundible que llegó al corazón de todos, la llamada ‘Generación de oro’ conformada por Emanuel Ginóbili (MVP del torneo), Alejandro Montecchia, Fabricio Oberto, Luis Scola y Juan Ignacio Sánchez entre otros gigantes, tuvo un desempeño superlativo. El primer golpe fue ante los representativos del Comité Olímpico de Serbia y Montenegro: 83 a 82 con un doble agónico de Ginóbili para tomarse revancha de la final del Mundial de Estados Unidos 2002. Luego de dos derrotas ante los de España e Italia, en la fase decisiva el conjunto dirigido por Rubén Magnano sacó lo mejor de sí. Por las semifinales venció al temible Dream Team por 91 a 89 en un encuentro que difícilmente podrá olvidarse no sólo por lo intenso sino por el simple hecho de que los argentinos, tal como lo hicieran en el Mundial, dejaron otra vez al de Estados Unidos fuera de competencia. Y luego —sin Oberto, lesionado en las semifinales— se tomó revancha de los italianos y les ganaron la final.  Otros argentinos que no llegaron a obtener medallas pero que cumplieron buenos actuaciones fueron Alejandra García, que llegó a la final de salto con garrocha y Santiago Fernández, cuarto en la final del single de remo.   

 

 

BEIJING 2008

 

Cuatro años después, la historia se volvió a repetir. Argentina igualó en Beijing 2008 la cantidad de medallas obtenidas en Atenas 2004. La misión, que tuvo como abanderado al basquetbolista Emanuel Ginóbili, cosechó seis podios (dos medallas de oro y cuatro de bronce) y alcanzó sus picos con las sólidas actuaciones del seleccionado de fútbol y de la dupla de ciclismo compuesta por Juan Curuchet y Walter Pérez.Además se destacaron la Selección femenina de hockey sobre césped, el seleccionado de basquetbol, la judoca Paula Pareto y la dupla Carlos Espínola-Santiago Lange en yachting.

 

En fútbol, el conjunto dirigido por Sergio Batista defendió el título conseguido por el de Marcelo Bielsa cuatro años atrás y se quedó con la medalla de oro tras vencer en la final a Nigeria por 1 a 0 con un gol de Ángel Di María en un encuentro que se jugó en el formidable Nido de Pájaro.

 

 

Curuchet y Pérez también se subieron a lo más alto del podio olímpico tras consagrarse en la americana luego de superar a los españoles Joan Llaneras y Antonio Pérez y a los rusos Mikhail Ignatyev y Alexei Markov. Las Leonas no pudieron conquistar el oro y volvieron a quedarse con el bronce después de derrotar a Alemania por 3 a 1. 

 

Pareto obtuvo una medalla histórica de bronce para su deporte en la categoría hasta 48 kilogramos y Espínola y Lange también fueron de bronce en la clase Tornado. Con seis medallas, Argentina igualó la quinta mejor producción en la historia de los Juegos Olímpicos. 

 

 

 

LONDRES 2012


La delegación argentina consiguió 4 medallas: el oro de Crismanich en la categoría hasta 80 kilos de taekwondo, desde 1948 la Argentina no conseguía un oro a nivel individual, la plata de Las Leonas en hockey y dos bronces, el de Del Potro en tenis y De la Fuente y Calabresse en la Clase 470 de Yachting, deporte que cosechó medallas en los últimos cinco Juegos Olímpicos. Centrarse solo en el recuento de preseas sería injusto, ya que no se valoraría la permanencia entre los mejores de los deportes de conjunto; como así tampoco el crecimiento, buen desempeño y actuaciones descollantes de los atletas nacionales que se alzaron con diez diplomas olímpicos.

 

El seleccionado de básquet no pudo con Rusia en el partido por el bronce y terminó en el cuarto puesto lo que ilusiona pensando en el recambio generacional. El remo argentino contó con botes altamente calificados. La dupla Suárez-Rosso tras haber ganado su semifinal terminó en la cuarta posición. Su par femenino integrado por Gabriela Best y Laura Ábalos cruzaron terceras la meta de la semifinal apoderándose del noveno puesto al igual que el singlista Santiago Fernández. Javier Correa y Rubén Voisard Rezola en K2 no subieron al podio por poco más de un segundo quedando quintos. El boxeador Yamil Peralta se ubicó quinto al caer en cuartos de final por 13 a 10 frente al búlgaro Tervel Pulev. Capítulo aparte para Germán Lauro quien rompió 3 veces en el día el record argentino en lanzamiento de bala, quedó en el sexto lugar y el atletismo volvió a disputar una final olímpica después de 50 años. El histórico octavo puesto en anillas del gimnasta Federico Molinari le dio a su deporte la primera final olímpica. La judoca Paula Pareto  perdió en el segundo combate del repechaje, ese que le daba el tercer puesto, y terminó quinta, con la satisfacción de haber estado muy cerca de su segunda presea en igual cantidad de Juegos. En dobles mixtos de tenis, Gisela Dulko y Juan Martín Del Potro obtuvieron el diploma olímpico al caer por 2-6 y 5-7 ante los estadounidenses Raymond y Bryan.

 

Los seleccionados de voley y handball prometen dar que hablar con vistas al nuevo ciclo olímpico ya que los primeros cayeron en cuartos nada menos que contra Brasil dejando una muy buena actuación y apoderándose del quinto puesto y los Gladiadores hicieron su debut en un Juego Olímpico dejando una buena imagen y posicionándose décimos.

 

RIO 2016

Argentina llevó a los Juegos la mayor delegación de atletas (213) de la historia, lo que habla de un progreso que no sólo es relevante desde lo cualitativo sino también desde lo cuantitativo.

 

El saldo dejado  por los XXXI Juegos Olímpicos Río 2016 es altamente positivo en lo emocional y también en lo estadístico-deportivo. Desde la frialdad de los números habría que analizar, en primer lugar, que para encontrar un antecedente a las tres medallas de oro conseguidas por Paula Pareto, en la categoría hasta 48 kilos de judo; Santiago Lange y Cecilia Carranza, en la clase Nacra 17 de vela, y el seleccionado masculino de hockey sobre césped tenemos que remontarnos a Londres 1948 (Delfo Cabrera, en maratón y los boxeadores Rafael Iglesias, en peso pesado y Pascual Pérez, en la categoría de hasta 51 kilos).

 

Pareto se convirtió en la primera mujer argentina en ganar una presea dorada; días más tarde, Cecilia Carranza se le sumó quedando ambas como las únicas representantes nacionales en ostentar la presea más buscada. Santiago Lange, a los 54 años subió a lo más alto del podio en su sexto Juego Olímpico y “Los Leones” dirigidos técnicamente por Carlos “Chapa” Retegui dieron la gran sorpresa: vencieron a España (2-1) en octavos, se impusieron al poderoso seleccionado Alemán, en semis, por 5-2 y en la final derrotaron 4-2 a Bélgica para subir a lo más alto del podio.  

 

En cuanto a la medalla de plata conquistada por Juan Martín del Potro, en el individual masculino de tenis, aquí tal vez pese más lo emocional que lo estadístico. Porque muy pocos esperaban una actuación tan brillante del tandilense, no por falta de méritos deportivos sino por la seguidilla de lesiones que habían mermado muchísimo su rendimiento y por lo adverso que había sido para él, el sorteo del cuadro. En Río apareció el Del Potro previo a las lesiones, el que es capaz de ganarle a cualquiera, incluso a un número uno del mundo, como el serbio Novak Djokovic, a quien eliminó en primera ronda al ganarle 7-6 (4) y 7-6 (2).

 

También, caben destacarse los once diplomas olímpicos obtenidos por: el seleccionado seven de rugby; “Las Leonas”; Melisa Gil en la prueba de skeet de tiro deportivo; Emiliano Grillo en el individual masculino de golf, los boxeadores Alberto Melián y Yamil Peralta en las categorías hasta 56 kilos y 91 kilos respectivamente; los seleccionados masculinos de basquetbol y voleibol; Patricia Bermúdez en la categoría hasta 48 kilos de lucha libre; Yago y Klaus Lange en la clase 49er. masculino de vela y Matías Albarracín en salto ecuestre individual.

 

Por su parte, con tan sólo 22 años, el lanzador de jabalina Brian Toledo al establecer una marca de 81,96 metros consiguió una clasificación histórica. Por primera vez un argentino accedió a la final olímpica de la especialidad, allí no pudo repetir su performance previa y con un mejor lanzamiento de 79,81 metros, en su tercer intento (previamente lanzó 77,89 y 79,51) se ubicó décimo en el clasificador final.


FUENTE: https://www.coarg.org.ar/institucional/sponsors-coi/item/210-participaci%C3%B3n-de-la-argentina-en-los-juegos-ol%C3%ADmpicos


GUIA DE EDUCACIÓN OLÍMPICA: 

https://www.coarg.org.ar/index.php/institucional/sponsors-coi/item/209-historia-de-los-juegos-ol%C3%ADmpicos

SERIE: LA ARGENTINA OLÍMPICA (DEPORTV)